El hipertiroidismo, también conocido como tiroides hiperactiva, ocurre cuando la glándula tiroides produce una excesiva cantidad de hormona tiroidea.
La glándula tiroides es un pequeño órgano en forma de mariposa ubicado en la parte frontal del cuello que tiene un papel clave en la regulación del metabolismo y cumple diversas funciones importantes mediante la liberación de hormonas tiroideas.
Un exceso de estas hormonas puede provocar diversos síntomas y problemas de salud: pérdida de peso, taquicardias, arritmias, ansiedad, temblores, sudoración, diarreas, intolerancia al calor...
Dieta para el hipertiroidismo
El hipertiroidismo es mucho menos común que el hipotiroidismo, pero resulta mucho más difícil de controlar. Hay varias causas posibles del hipertiroidismo, aunque generalmente se trata de un trastorno de origen autoinmune.
En las analíticas, las personas con hipertiroidismo suelen presentar déficit de vitamina D, anemia y también falta de vitaminas A, C y E. La carencia vitamínica se explica porque un organismo acelerado consume más vitaminas.
María Real Capell, farmacéutica, nutricionista y psiconeuroendocrina, nos da las claves de cómo la dieta nos puede ayudar a controlar el hipertiroidismo y nos explica qué alimentos conviene comer en caso de hipertiroidismo y cuáles hay que evitar o reducir.
Reducir el yodo
El primer paso para reducir los síntomas del hipertiroidismo a través de la dieta es evitar los alimentos ricos en yodo, ya que así ayudaremos a reducir la producción hormonal de la glándula tiroides.
En condiciones normales, el tiroides necesita yodo para funcionar correctamente, pero si la glándula tiroides trabaja en exceso, el yodo solo contribuirá a acelerarla aún más.
Así pues, habrá que evitar los siguientes alimentos:
- La sal yodada.
- Las algas, en especial el fucus.
- La manzana y las fresas son las frutas más altas en yodo. Pueden comerse puntualmente pero no a diario.
- Tampoco conviene abusar del ajo y el tomate, son fuente de yodo.
- El marisco.
Aumentar el selenio
Paralelamente a la disminución de yodo conviene aumentar la ingesta de selenio. Este mineral ayuda a regular la glándula tiroides tanto en el hipotiroidismo como en el hipertiroidismo, y es muy importante para el equilibrio inmunológico.
En caso de hipertiroidismo, los alimentos ricos en selenio frenan la absorción de yodo.
- El mijo es muy recomendable en estos casos por su contenido en selenio. Hoy en día no es difícil encontrar pan de mijo, y puede ser una buena opción para desayunos, meriendas o bocadillos. El pan de trigo, con su gluten, también es rico en selenio.
- Las carnes de ternera y pollo, y el pescado son fuente de selenio. El pescado es rico en yodo, pero su contenido en selenio lo convierte en un alimento muy recomendable.
- La ciruela, el melón, el limón y los cítricos como la mandarina o el pomelo también aportan este mineral.
- Las castañas frenan la absorción de yodo.
- Los cacahuetes contienen selenio y también ácido cafeico que reduce la actividad del tiroides.
- Las semillas de lino contribuyen a reducir la producción de tiroxina o T4, la principal hormona tiroidea.
- El rábano crudo ayuda a regular la sobreproducción de hormonas tiroideas y también es muy rico en vitamina C. Añádelo a las ensaladas.
Carbohidratos y grasas saludables
El hipertiroidismo provoca pérdida de peso, por lo que no conviene ingerir calorías vacías como las que contienen las bebidas azucaradas y los edulcorantes.
Es preferible optar por alimentos nutritivos, por eso conviene aumentar los carbohidratos como los que aporta por ejemplo el pan de mijo.
También deben aumentarse las grasas y, en este sentido, el Ghee es una buena opción. Se trata de una mantequilla clarificada sin lactosa y sin caseína. Puedes tomar esta mantequilla untada en tostadas de mijo. Cómprala de vacas o cabras de pasto.
¿Los cereales deben ser siempre enteros?
Los cereales integrales son muy saludables, pero si el hipertiroidismo genera diarreas sería aconsejable optar por el pan o el arroz blancos hasta que el trastorno esté regulado.
También hay que valorar si se reducen por un tiempo las fibras solubles de frutas y verduras porque aceleran el tránsito intestinal.
Consumir ácido elágico
El hipertiroidismo es una trastorno autoinmune. El propio organismo genera anticuerpos que atacan la glándula.
Conviene aumentar el consumo de ácido elágico porque contribuye a regenerar el tejido dañado de la tiroides. La granada y la uva son ricas en ácido elágico.
Compensar la falta vitaminas A, C y E
El metabolismo de las personas con hipertiroidismo devora vitaminas, sobre todo A, C y E.
Una buena forma de evitar ese déficit es tomar caldos a base de verduras, hortalizas y pollo.
Evitar los estimulantes
El exceso de hormonas tiroideas provoca nerviosismo, irritabilidad, taquicardias...
Los estimulantes como el té, el café, el maté o las infusiones de ginseng pueden intensificar aún más esos síntomas.