El yogur es el postre rey cuando sentimos que nuestro estómago está algo alterado. Pero ¿sabes que lo puedes usar en muchas preparaciones culinarias? Te presentamos 16 grandes ideas con ese ingrediente tan sano que es el yogur ... y no todas son postres.
Tentempiés con yogur
En apenas unos minutos puedes preparar un tentempié que te permita llegar a la siguiente comida sin un hambre voraz. Algunos funcionan también como entrante.
- Sobre una tostada. El yogur será un complemento perfecto para el pan si lo combinamos con sabores dulces como el de la fruta, los dátiles o la mermelada casera.
- Para mojar. Puedes hacer que el yogur forme parte de un picapica saludable e innovador. Elige yogur griego natural y añádele sal, pimienta y unas hierbas aromáticas picadas. Sírvelo en un bol pequeño y acompáñalo de tostaditas y bastoncitos de vegetales crudos: zanahoria, pimiento rojo, arbolitos de brócoli y apio.
- Crema con hortalizas. Te sirve tanto para tomar entre horas como para un entrante ligero. Prepárala, por ejemplo, con calabacín, zanahoria o guisantes: mezcla con la batidora eléctrica unos 200 g de estas hortalizas, un yogur natural, aceite de oliva, sal y pimienta. Si te gusta el ajo, puedes añadirle un diente.
- Paté de frutos secos y yogur. Tritura un puñado de frutos secos y medio yogur natural, añade sal y las especias que te gusten. El eneldo y la pimienta quedan muy bien en este paté. Corta unos palitos de apio y zanahoria y disfruta de un snack muy nutritivo.
ingrediente en sopas, salsas y ensaladas
¿Qué mejor plan que probar nuevos platos refrescantes en los meses de calor?
- En sopas frías de verano. Puedes añadir yogur a estas tres espectaculares combinaciones: pepino, melón, yogur, menta, ajo y nueces; zanahorias, ajo asado, yogur y tomillo, y remolacha con zumo de naranja y yogur.
- En la ensalada. No hace falta que compres salsa césar para aderezar tu ensalada. Puedes simularla mezclando un yogur natural, zumo de limón, pimienta y eneldo. Para coronar tu ensalada añade pollo troceado hecho a la plancha, tomatitos Cherry y un puñadito de nueces. Si en lugar de eneldo le agregas unas semillas de sésamo tostadas, queda perfecta para acompañar unas verduras asadas.
- Salsas para pasta. Puedes sustituir la nata, que es tan grasa como calórica, por un yogur natural. La salsa Alfredo es una gran candidata, solo tienes que mezclar en una sartén un yogur natural sin azúcar, ajo picado, pimienta negra recién molida y una pizca de queso parmesano.
pescado, pollo o huevos con yogur
Suaviza y aporta una dosis extra de proteínas que favorecen la saciedad.
- Pescados al horno o a la plancha. Al salmón le queda perfecta una cobertura de yogur natural y hierbas provenzales.
- En unos huevos revueltos. Para hacer que los huevos queden más cremosos sin utilizar mantequilla o nata, puedes echar mano del yogur natural. Por cada dos huevos, echa una cucharada sopera de yogur ¡y a disfrutar!
- Pollo marinado. Mezcla un yogur, un diente de ajo machacado, sal y el zumo de medio limón y marina una pechuga de pollo en esta preparación durante un mínimo de 30 minutos. Luego, puedes prepararlo a la plancha o al horno.
Si hablamos de segundos platos, el yogur también te ayuda cuando te pasas con el picante. Si preparas una salsa para acompañar carnes, pescados o verduras, con chiles, cayenas o jalapeños, ten a mano salsa de yogur. Consigue apaciguar ese fuerte picor en la lengua que en ocasiones puede dejarnos fuera de juego.
El yogur en postres y dulces
Tienes muchísimas posibilidades que conviene aprovechar.
- Masas más esponjosas. Tortitas, bizcochos, galletas y gofres (siempre con ingredientes saludables, claro) adoptan una textura mucho más apetecible si les añades yogur a su masa.
- Tejas crujientes. Mezcla un yogur con fruta picada o triturada: mango, fresas, kiwi, arándanos..., todas las frutas quedan bien. Extiende esta mezcla en una bandeja o plato plano y congela durante 2 horas como mínimo. Cuando lo saques del congelador, tendrás que romper en trozos las placas heladas de yogur. Es una idea rápida, refrescante y muy saludable.
- En sorbete. Mezcla pulpa de melón triturada y yogur, disponla en una bandeja de paredes altas o en un recipiente amplio y métela en el congelador. Ve removiéndola cada media hora con un tenedor hasta que tenga la textura de sorbete.
- Polos o helados caseros. Es tan sencillo como preparar un batido de yogur con las frutas de esta temporada que más te gusten: fresas, melón, melocotón, cerezas, sandía… Viértelo en moldes de helado y ponlos en el congelador hasta que estén listos para ser disfrutados.
- Postres de plato. También puedes optar por una preparación más densa, pero más festiva: monta 50 ml de nata (aunque puedes usar nata vegetal) con 15 g de azúcar y un poco de vainilla en polvo. Una vez tenga consistencia, mézclala con suavidad con un yogur, es importante que lo hagas con delicadeza para que quede esponjoso, con aire en el interior, gracias a la nata montada. Rellena un molde, congela hasta solidificar y sirve este helado con un chorrito de chocolate fundido caliente.