Diciembre y principios de enero son meses de excesos en la mesa. Empezamos con las comidas prenavideñas con amigos o compañeros de trabajo y empalmamos con los ágapes por todo lo alto los días de Nochebuena, Navidad, Fin de Año, Año Nuevo, Reyes... Y la mayoría de esas comidas son demasiado copiosas y ricas en grasas.
Como consecuencia de ello, los niveles de colesterol en sangre pueden llegar a incrementarse alrededor de un 10%, según la Fundación Española del Corazón.
¿Para qué sirve el colesterol?
El colesterol no es una sustancia mala para la salud "per se". Se trata de un tipo de grasa o lípido que resulta de suma importancia para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, siempre que sus valores no sean demasiado altos, lo que podría desencadenar ciertas complicaciones y aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Estas son algunas de las principales funciones del colesterol:
- Favorece la digestión de las grasas.
- Colabora en la fabricación de hormonas.
- Ayuda a la producción de vitamina D.
- El colesterol bueno (HDL), funciona como un antioxidante que ayuda a reducir el efecto de los radicales libres.
- Contribuye a la reparación de las células dañadas y estimula la producción de células nuevas.
El problema se presenta cuando la cifras de colesterol total son elevadas y, sobre todo, cuando el colesterol LDL, el malo, son altas ya que se deposita en las arterias y aumenta la placa de ateroma.
Pon en práctica los siguientes consejos para evitar que tus niveles de colesterol se eleven por culpa de las fiestas.