¿Sabías que, al año, los españoles comemos 47,6 kilos de carne por persona? Lo asegura el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca en un reciente informe con cifras del año 2017.
Superamos en 4 kg la media en el mundo, según datos de la FAO
En un primer momento puede que este número te parezca razonable, y es que no son más de 130 gramos de carne al día. Pero para ver que comemos más de la cuenta solo hace falta echar la vista atrás unas décadas, cuando la carne se reservaba a ocasiones especiales.
El hecho de que, ahora, sea un ingrediente habitual en los menús repercute, sin duda, en nuestra salud de varias formas: porque tomamos demasiada cantidad y porque para producir esta gran cantidad de carne se agotan recursos básicos para el futuro del planeta... y también el nuestro.
Así puede dañarte tomarla en exceso
Son numerosos los estudios que demuestran que comer mucha carne (sobre todo si es roja o está procesada), perjudica nuestra salud.
- La evidencia es tal que la nueva pirámide nutricional elaborada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) sitúa la carne roja claramente en el mismo peldaño de la procesada: el del consumo ocasional.
Las proteínas del pescado, el huevo y las legumbres son magníficas alternativas
"Una de las mejores cosas que se pueden hacer por la salud personal es rebajar muchísimo el consumo de carne de vacuno", afirma Miguel Ángel Martínez González, Catedrático del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y coordinador del Centro de Investigación Biomecánica en Red (CIBEROBN).
Si lo hiciéramos, "se reducirían sustancialmente los infartos, la diabetes, la obesidad, los derrames cerebrales y el cáncer colorrectal", continúa el experto.
- Pero no todo en la carne es malo: su proteína, un aminoácido imprescindible para la buena salud de nuestras células y tejidos, es de muy buena calidad. Entonces, ¿cuánta debemos tomar?
- Apuesta por la blanca (más sana y sostenible), que puedes comer varias veces por semana.
Pero los anteriores no son los únicos efectos negativos que abusar de este tipo de carne puede tener sobre nuestra salud:
- Contribuye a que los antibióticos pierdan eficacia. Los antibióticos que se utilizan para criar el ganado y mantenerlo libre de enfermedades a menudo terminan en los alimentos, lo que facilita que las personas desarrollen una peligrosa resistencia a estos medicamentos, advierten desde la ONU.
- Reduce los recursos naturales del planeta. Un consumo tan elevado de carne ha hecho que se use cada vez más terreno para el ganado. Esto acaba degradando el suelo, lo que perjudica el crecimiento de las plantas y la polinización posterior que llevan a cabo los insectos.
- Un efecto que puede acabar siendo devastador para nuestra salud si tenemos en cuenta que el 75% de los cultivos de alimentos más importantes del mundo se benefician de la polinización, según datos del Informe Planeta Vivo, elaborado por WWF (organización internacional de conservación de la Naturaleza).
- Del mismo informe obtenemos otro dato negativo: la ganadería es una de las causas por las que se pierde más bosque en la Amazonia, uno de los principales pulmones del planeta.
- A esto hay que añadir la gran cantidad de agua necesaria para alimentar a los animales y la contaminación por el transporte continuo del ganado.
- Todo ello ha hecho que la huella ecológica (el consumo humano de los recursos naturales) haya aumentado un 190% en los últimos 50 años.
Pese a estos datos, hay lugar para la esperanza. Según un informe del doctor Miguel Ángel González y su equipo nuestra Dieta Mediterránea podría ayudar, y mucho, a revertir esta tendencia.
"Gracias al Proyecto SUN hemos visto que una alta adhesión a los parámetros de la Dieta Mediterránea se traduce en menos explotación de la superficie de la tierra", nos explica el experto. "También hay menos consumo de agua, de energía y una menor emisión de gases de efecto invernadero", concluye.
El consumo de carne en españa
Pese a que aún nos queda mucho por hacer, parece ser que cada vez somos más conscientes de que deberíamos comer menos carne.
- Un 5% menos. Según el último Informe del Consumo de Alimentación en España, hemos reducido ligeramente el consumo respecto al año anterior (2016).
- ¿Y el pescado? También comemos menos: en 2017, año en el que se recabaron los datos del informe, tomamos un total de 23,7 kg por persona, un 6,9% menos que en 2016.
- Otras proteínas. En cambio apostamos más por huevos, legumbres, cereales y frutos secos, fuentes también de proteínas cuyo impacto sobre el medioambiente es menor.