La miel es antioxidante, es una gran fuente de proteínas, antibacteriana y antiinflamatoria.
Pese a que la miel tiene un alto contenido en azúcares y se debe consumir con moderación, es un alimento a tener muy en cuenta porque no solo forma parte de nuestra cultura gastronómica, sino que tiene propiedades muy beneficiosas para la salud.
Propiedades y beneficios de la miel
- Es un potente antioxidante gracias a su contenido en flavonoides, vitamina C, vitaminas del complejo B o selenio. Los antioxidantes son sustancias químicas que reducen o previenen los efectos de los radicales libres: moléculas inestables que pueden dañar las células, causando enfermedades y envejecimiento.
- Fuente de proteínas. Aporta aminoácidos que son la base para la producción de proteínas.
- Es antibacteriana, antiinflamatoria, antiedematosa y cicatrizante. La miel mejora las heridas y las quemaduras, ayudando a reparar la piel mejor y de forma más rápida.
- Ayuda a reducir el reflujo gastroesofágico, ya que cubre la mucosa del esófago y el estómago, evitando que el jugo gástrico la irrite. También estimula esta mucosa para que se regenere con más rapidez.
- Está indicada en la gastritis, la dispepsia y la úlcera péptica. Actúa contra el Helicobacter pylori, una bacteria que propicia estas patologías. Además, su bajo pH ayuda a favorecer la conversión de ácido glucónico en glucosa oxidasa, un componente que se necesita para sanar las úlceras estomacales.
Qué tipo de miel tiene más beneficios
La miel de cítricos contiene una mayor cantidad de antioxidantes en comparación con otros tipos estándar de miel, según un estudio de la University of the West de Escocia.
Los investigadores analizaron la actividad antioxidante de los tipos más comunes de miel floral –incluidos el trébol, los cítricos y la mejorana– y descubrieron que los compuestos que se encuentran en la miel de cítricos como la hesperetina, el linalol y el ácido cafeico aumentaron significativamente las propiedades antioxidantes del producto.
de dónde viene la miel que compras
Nuestro país genera cerca de 32.000 toneladas de miel cada año y la mayoría sale de España lista para ser vendida en otros países.
Sin embargo, según la Asociación Española de Apicultores, gran parte de la miel que consumimos a nivel nacional es importada, siendo en muchas ocasiones un producto de baja calidad a precios demasiado bajos con los que los apicultores nacionales no pueden competir.
El informe del Parlamento Europeo y los apicultores afirman que hay productos etiquetados como "miel" que solo contienen un 1 % de miel mezclada con siropes y otros ingredientes que, por supuesto, no pueden presumir de las bondades de la miel en estado puro. Estos profesionales defienden que solo debería ser etiquetado como tal el producto que contenga un 100 % de miel pura.
Un informe del Parlamento Europeo reveló que la miel es el tercer producto más adulterado que se comercializa. ¿Cómo podemos estar seguros de que estamos comprando miel de verdad?
desconfía de las etiquetas de miel poco claras
En 2020 se aprobó un Real Decreto que modificaba el etiquetado de estos productos para que ofreciera información más detallada de su origen, pero sigue llevando a confusiones.
La norma establece que la etiqueta debe especificar el origen del producto, pero no dice nada del porcentaje de las mezclas o de la temperatura a la que se ha procesado (eso se hace para mezclar mieles de distinta procedencia).
Cuando la miel procede de un solo país, es obligatorio indicarlo claramente (por ejemplo, 100% española). También debe figurar el listado de los países de origen si está elaborada a partir de mieles procedentes de distintos lugares… pero sin un orden ni indicando porcentajes.
Es decir, no se distingue una miel que contenga un 1 % de miel nacional y un 99 % de miel importada de una que sea 40 % cosechada en España y un 60% del exterior. Una confusión total para el consumidor.
De modo que podemos estar tomando un producto convencidos de sus bondades y, en realidad, se trata de una miel de baja calidad,adulterada, de bajo coste de producción, con mezclas y que ha estado calentada por encima de 45º, perdiendo todas sus propiedades beneficiosas por acción del calor.
trucos para saber si la miel es pura
En los laboratorios se puede detectar sin problema si la miel está adulterada o no, pero para distinguirla por nosotros mismos en casa, solo nos queda informarnos y tener en cuenta los siguientes detalles:
- La miel de buena calidad suele cristalizarse en su bote, presentando un aspecto más espeso, denso y grumoso. Mientras que la miel adulterada suele ser más líquida y fluida.
- Cuando la compres debes asegurarte que en el etiquetado no se incluyan palabras como "jarabe de fructosa", "glucosa comercial", "sirope", "agua", "edulcorantes"…
- La miel natural suele tener muy poca agua. Frótala con las yemas de los dedos, si la notas muy líquida sabrás que es una miel adulterada.
- Si al colocar una cucharada "manchada" de miel sobre un papel absorbente y retirarla quedan marcas, esa no es una miel de calidad: la miel pura no dejará ningún rastro en el papel. De igual modo, una miel adulterada que contiene agua empapará el papel al momento, mientras que la miel pura tardará más tiempo.
- Añade un par de gotas de vinagre a una cucharada de miel: si se crea una espuma, sabrás que esa miel no es natural, sino que está adulterada.
Ahora que tienes más información sobre cómo escoger una miel pura, no te conformes con cualquier miel que pueda resultar un engaño. Elige mieles de marcas y productores nacionales para ayudar a nuestros apicultores y para exprimir al máximo todos sus beneficios para nuestra salud.