La piel es un auténtico reflejo de lo que comes. Es lógico: sus células se renuevan cada 28 días y para que esa regeneración se realice de la forma correcta necesita una serie de nutrientes.
Por eso, fíjate que cuando pasas unos días comiendo mal se nota enseguida en tu rostro, que se ve más apagado, triste, e incluso aparecen imperfecciones como granitos y rojeces.
Y es que la piel es muy sensible a las carencias nutritivas de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas A, C y del grupo B, y minerales como el hierro y el zinc, que son justamente las materias primas que usa para su regeneración.
3 claves para lucir una piel saludable
Los nutrientes que te hemos recomendado son los necesarios para una correcta regeneración de la dermis y para mantenerla joven y sana.
Además, ten en cuenta estas recomendaciones:
1. Combate las arrugas con 5 raciones de vegetales al día
Tu piel libra a diario una lucha contra los radicales libres. Por un lado tiene que enfrentarse a los que genera tu propio cuerpo (los procesos metabólicos o el estrés “fabrican” estas sustancias).
Por otro, también batalla con los que provienen de fuera: la contaminación, el tabaco, el exceso de sol, los fármacos o una dieta rica en grasas malas y azúcares.
Y para luchar contra todo eso no tiene más defensa que los antioxidantes. Es cierto que tu organismo genera y a una buena cantidad, pero son insuficientes (y más teniendo en cuenta la polución que nos rodea).
Vitaminas como la C, junto con las proteínas, son claves para generar colágeno y dar firmeza
Por eso hay que “armarse” bien tomando vegetales, los alimentos que aportan más antioxidantes (vitamina C, E, betacarotenos, flavonoides...) que bloquean los radicales libres y ayudan a prevenir el envejecimiento.
2. Nutre a fondo tomando grasas buenas
Las personas que hacen dietas muy restrictivas pueden perder peso rápidamente, pero al poco tiempo también se les ve la piel más reseca, frágil, como si hubiera perdido grosor.
Y es que estas dietas son muy bajas en ácidos grasos esenciales ya que restringen alimentos como el aceite de oliva, el pescado azul o los frutos secos con el argumento de que son calóricos. Gran error, porque estas grasas buenas forman parte de la estructura de las membranas celulares.
El aceite de oliva es uno de los mejores “cosméticos” que existen porque nutre tu piel desde el interior
Por eso, una piel seca y eccematosa y con una escasa capacidad de cicatrización de heridas te puede estar indicando que no tomas suficientes ácidos grasos esenciales.
3. Elimina toxinas y gana luminosidad depurándote
Cuando tu cuerpo acumula toxinas (sustancias perjudiciales que se acumulan en la sangre y que llegan a todos los rincones del organismo, incluida la piel) se nota enseguida en tu rostro: se ve más apagado y es más fácil que aparezcan imperfecciones como granitos. Y para limpiarte por dentro:
- El primer paso es reducir el consumo de fritos, grasas malas, azúcares y precocinados.
- El segundo paso, beber a diario entre 6 y 8 vasos de agua que, además de ayudarte a eliminar toxinas, mantendrán tu piel hidratada y humectada.
- Y el tercero, tomar alimentos con efecto depurativo que casualmente son los mismos que te aportan una gran cantidad de antioxidantes: los vegetales.
De hecho, puedes completar la ingesta de agua tomando licuados de verduras que incluyan por ejemploapio. Las infusiones de té verde, cola de caballo o zarzaparrilla también te ayudan a depurarte.