Acompañar el café con un vaso de agua es algo habitual en muchos bares de España.
Beber café es una costumbre excelente y cada vez aparecen estudios que señalan sus beneficios. En España es habitual encontrar bares y restaurantes donde acompañan el café con un vaso de agua. Una costumbre que, si no la conoces, puede resultarte extraña. Si el café ya es un líquido que quita la sed, ¿para qué necesito el agua?
La tradición del vaso de agua no es única de España. Se hace en muchas partes del mundo. De hecho, se cree que proviene de uno de los países más cafeteros, Italia. Y tiene una buena explicación.
Por qué beber un vaso de agua con el café
Los expertos cafeteros saben que esta costumbre está relacionada con el placer de beber un buen café. En los locales ponen el vaso de agua con una doble función:
- Te limpia la boca de otros sabores, para que puedas apreciar mejor el sabor del café.
- Te quita la sensación de sed, que podría hacerte beber el café demasiado rápido. Así el cuerpo no te pide líquido y puedes paladear mejor tu café.
Esto es especialmente adecuado si el café se sirve al final de una comida, y por tanto, cuando puedes tener aún el gusto del último plato en el paladar.
La tradición del vaso de agua con el café surgió a principios del siglo XX en Italia
Se hace sobre todo cuando el comensal pide un café solo, ya sea un café americano o un expreso. Es una forma de degustar plenamente el sabor del grano de café. Los baristas (expertos cafeteros) consideran que esta es la manera de degustar el café. Si lo vas a tomar con leche, azúcar o licor, ya perdemos parte de los matices que aporta un café solo.
¿el agua Se toma antes o después del café?
A la pregunta de cuándo se toma el agua, es obvio que debe ser antes de consumir el café para que tenga este efecto de limpieza que buscamos. No obstante, también se puede dejar parte del agua y consumirla después del café. ¿Por qué? Pues si quieres preparar la boca para una segunda taza.
El origen de esta costumbre del vaso de agua nació en 1920, según asegura la publicación especializa El mundo del café. La costumbre nació en Italia, que también son los creadores del café expreso. Desde ese momento, a principios de siglo XX, el café se ha convertido en todo un rito para los italianos. Un rito que se ha ido extendiendo a muchas otras partes del mundo.
Lo que conviene aclarar es el tipo de agua. Porque en algunos lugares se ha tergiversado la costumbre y se está dando agua con gas:
- El agua debe ser sin gas. No puede ser soda, pues el gas mezclado con el café puede producir irritación o acidez estomacal.
- No puede ser agua helada, pues el frío adormece las papilas gustativas y no apreciaremos bien el sabor del café. Lo adecuado es agua del tiempo, un poco más fría si es verano.
Por qué los nutricionistas no lo ven necesario
Más allá de su función degustativa, ha habido varios estudios que atribuían el café un efecto diurético. Es decir, nos hace ir más al lavabo, perdemos más agua y, si tomáramos mucho, corremos riesgo de deshidratarnos en épocas de mucho calor.
En este sentido, el vaso de agua sería un modo de compensar la pérdida de líquido que nos provoca el café. Suponiendo, claro está, que hablemos de un café corto. El café americano aporta suficiente líquido.
Pero muchos nutricionistas relativizan el efecto. La idea de que la cafeína es diurética apareció en un estudio muy antiguo. Desde entonces, han aparecido nuevas investigaciones que no han encontrado que los que consumen café estén más deshidratados.
Así que desde un punto de vista médico, hidratarse siempre está bien, y más en los meses de verano. Hacerlo porque se está tomando un café no parece necesario.
Sí se ha visto que el café puede afectar a la capacidad de filtrado del riñón. Por eso, a las personas con problemas renales se les desaconseja el consumo de té y café.