Los expertos coinciden en valorar muy positivamente el consumo de chocolate en el marco de una dieta completa y equilibrada. Es un alimento rico en vitaminas del grupo B (B1, ácido fólico, B2, B6, B3) y vitaminas A y E. Aporta minerales como potasio, fósforo y magnesio y una menor cantidad de calcio; y es una gran fuente de polifenoles.
Ahora bien, no es posible hablar de chocolate en general, ya que cada variedad corresponde a una composición y unos efectos distintos. En este sentido, es crucial diferenciar el chocolate negro que es el que contiene más porcentaje de cacao del resto del chocolates. El negro es el más saludable, ya que al resto de chocolates se les añade mantequilla, azúcares y grasas. En el mercado encuentras los siguientes tipos de chocolates:
- Chocolate blanco. Tiene más azúcar y grasa y no tiene cacao.
- Chocolate con leche. Contiene cacao, leche y azúcar.
- Chocolate medio amargo. Es el que tiene entre un 40% y un 55% de cacao, poca cantidad de manteca y azúcar.
- Chocolate negro o amargo. Es el que contiene más cacao, entre 60% a 85%, y menos azúcar y grasa.
Cuanto más cacao tiene el chocolate, más beneficios proporciona para la salud, por eso los efectos positivos del chocolate medio amargo y negro son mayores, ya que son ricos en antioxidantes.
Por si sus efectos positivos en la salud física fueran pocos, el chocolate también cuida de nuestra salud mental. Y es que estamos ante un potente liberador del estrés gracias a que, cuando se consume, se liberan endorfinas, las llamadas 'hormonas de la felicidad', que nos relajan y producen esa sensación de placer y bienestar.