La variedad es tan amplia como apetitosa:
- Los dátiles y los higos son las frutas secas más antiguas y populares que se conocen, además de las pasas (uvas secas).
- Pero actualmente también son muy comunes otras como las ciruelas pasas o los orejones, tanto los de albaricoque como los de melocotón.
secas pero naturales
Antes, estos alimentos se desecaban exponiéndolos al sol y al aire, pero ahora se hace mediante dispositivos que generan aire caliente y seco, tanto industriales como domésticos.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que, cuando se trata de frutas desecadas industrialmente, el proceso suele conllevar el uso de aditivos, como por ejemplo el sulfito sódico, para otorgarles un aspecto más fresco y evitar que se ennegrezcan.
Las frutas desecadas industrialmente pueden llevar aditivos
Este compuesto hace que se pierda menos proporción de algunas vitaminas, pero destruye toda la vitamina B1 (tiamina) y, además, en personas sensibles puede provocar alergias.
multitud de beneficios
Las frutas desecadas, al perder la mayor parte de su contenido en agua:
- Aumentan la concentración de sus nutrientes por lo que, además de los azúcares, también asciende su porcentaje de fibra y de minerales. De estos últimos, los valores que más suben son el potasio, fósforo, calcio y hierro.
- Asimismo, se incrementa bastante la proporción de vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B6 (piridoxina) y niacina. Sin embargo, en el proceso de desecación, el contenido de vitamina C se reduce considerablemente.
las frutas desecadas tienen ventajas
Las encuentras en cualquier época del año y no se echan a perder fácilmente. A esta ventaja se suman muchas otras:
Son muy ricas en fibra y en hierro
- Al ser fáciles de transportar y muy nutritivas, son ideales como tentempié para reponer energía, por ejemplo, cuando se deben pasar muchas horas fuera de casa, cuando se va de excursión o cuando se hace ejercicio.
- Otra ventaja que ofrecen es que, gracias a su dulzor, se pueden utilizar como edulcorante natural, mucho más saludable que el azúcar blanco, ya que no solo endulzan, sino que también enriquecen con sus componentes nutritivos todos los platos en los que figuran.
Úsalas en lugar del azúcar para "endulzar" platos
- Son ideales para ayudar a combatir el estreñimiento, ya que su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal.
- También se recomienda a personas con tendencia a padecer anemia por su alto contenido en hierro (sobre todo las pasas y orejones).
Eso sí, no hay que olvidar que con un puñado basta, ya que se trata de un alimento muy calórico.
pero debes tener en cuenta...
Aunque no tienen muy buen aspecto, cuentan con un sabor exquisito, muy dulce, por la elevada concentración de azúcar que poseen. Por eso son una extraordinaria fuente de energía concentrada (100 gramos aportan entre 250 y 300 kcal) de la que, pese a su elevada riqueza nutritiva, no conviene abusar:
- Su alto valor calórico se debe a que el 80-90% del agua que contienen estas frutas cuando están frescas, se reduce a un 25% después del proceso de deshidratación.
- Este descenso de agua provoca que los nutrientes se concentren y estén presentes en mucha mayor cantidad a igualdad de peso. Pero la proporción que más aumenta es la de los hidratos de carbono, que en su mayoría son azúcares simples (fructosa y glucosa).
- Debido a su gran riqueza en azúcares simples, las personas con sobrepeso u obesidad han de restringir o incluso evitar su consumo, al igual que las personas diabéticas.
Al desecar la fruta aumenta la proporción de hidratos de carbono
- Por otro lado, el proceso de desecación provoca que para algunas personas no resulte agradable masticarlas. Para que sea más fácil, se pueden poner en remojo en agua durante la noche anterior.