Tipos de cálculos
El tamaño de los cálculos renales puede ser como un grano de arena o crecer y alcanzar las dimensiones de una pelota de golf. Ahora bien, en cualquier caso, su formación siempre es a partir de partículas que se encuentran en la orina. Lo que se traduce en que no todos los cálculos son iguales, ya que dependerá de la sustancia que lo forma. Bajo este criterio, los cálculos renales se clasifican en:
- Cálculos de calcio. Son los más comunes, ya que el calcio forma parte de una alimentación sana.
- Cálculos de estruvita. Se forman a partir de una infección del sistema urinario.
- Cálculos de ácido úrico. Pueden producirse cuando hay demasiado ácido en la orina.
- Cálculos de cistina. Son poco frecuentes.
En función de un tipo u otro, sería conveniente aumentar o limitar unos alimentos u otros.
En la galería de este artículo nos hemos centrado en la dieta para los cálculos más comunes, los de calcio.
síntomas de los cálculos renales
¿Qué sensaciones nos alertan de la formación de piedras en el riñón? Los síntomas de cálculos renales surgen de forma repentina cuando la piedra ya es muy grande y se queda atascada en el riñón, o cuando está recorriendo los uréteres (conductos) hasta la vejiga.
Las piedras pequeñas no suelen causar problemas y muchas veces sólo se descubren durante la realización de exámenes de orina, ecografía o radiografía.
Estas son las principales señales que apuntan a la formación de cálculos en el riñón:
- Dolor intenso en la parte baja de la espalda.
- Orina color rosa, roja o marrón.
- Aumento de la frecuencia urinaria.
- Dolor al orinar.
- Mareos o vómitos.
- Fiebre por encima de 38º C.