Es esencial mantener una dieta saludable y un orden alimenticio en estos duros tiempos de confinamiento.
INTRODUCE LA CARNE DE CONEJO EN TUS MENÚS
En una dieta equilibrada es preferible consumir más carne blanca que roja. El pollo o el pavo suelen ser las opciones habituales pero ¿has probado con el conejo?
La carne de conejo, por su composición nutricional, es una gran aliada para cubrir las necesidades de algunos de los nutrientes esenciales, como, por ejemplo, las vitaminas del grupo B.
- Una ración de carne de conejo aporta más del 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina B3, casi el 40 % de vitamina B6 y el triple de las necesidades de vitamina B12.
- Igualmente, esta carne tiene un alto contenido de fósforo, y es fuente de selenio y potasio.
- Además, su contenido en sodio es bajo.
- En contraste con las carnes rojas, la de conejo es una carne blanca, magra, con muy bajo contenido en grasa, pocas calorías (solo 131 kcal/100 gramos).
- Además, el contenido en colesterol de la carne de conejo es bajo.
Incluir carne de conejo en la alimentación puede ser adecuado para prevenir o aliviar algunas patologías como la obesidad, la hipertensión, la hiperuricemia, la anemia, la dislipemia y los problemas digestivos y cardiovasculares.
Desde Intercun, La Organización Interprofesional para impulsar el sector cunícola, nos proponen unas deliciosas recetas para saborear platos deliciosos y nutritivos.