Las semillas son un pequeño tesoro nutricional. Aportan grasas buenas, fibras, vitaminas, minerales, antioxidantes... nutrientes que pueden reducir el riesgo de sufrir alteraciones como el estreñimiento, el envejecimiento prematuro de nuestras células o unos índices altos de colesterol.
Para beneficiarte fácilmente de sus virtudes basta con utilizar a menudo las semillas en tus recetas.
- Por ejemplo, puedes incorporarlas a masas tanto dulces (de galletas, bizcochos...) como saladas (de pizzas, hamburguesas, rebozados...).
- Otra opción es espolvorearlas como toque final en tus sopas, cremas, ensaladas o cereales de desayuno.
Como ves, posibilidades hay muchas. Las recetas que te mostramos a continuación pueden darte más ideas para usar semillas de forma habitual en tus menús.