En nuestro país, las calabazas, los chocolates y las chucherías de Halloween cada año tienen más presencia en el Día de Todos los Santos y comparten escaparate con nuestros dulces tradicionales. Pero tenemos claro que los buñuelos de viento, los panellets, los pestiños o las yemas de Santa Teresa, entre otros, no tienen rival.
Muchos de estos deliciosos dulces se empezaron a elaborar (tradición que aún se mantiene) en las cocinas de los conventos y se degustan también en otras festividades como por ejemplo la Semana Santa.
Verás que son recetas muy sencillas, con ingredientes básicos como el aceite, la miel, las patatas o la harina. Seguro que tienes la mayoría de ellos en tu cocina o despensa.
Por eso, para celebrar el Día de Todos los Santos y a la vez mantener nuestras tradiciones, te proponemos que este año eches mano de ellos y los prepares de forma casera. Anima al resto de miembros de tu hogar a participar y pasaréis una estupenda mañana o tarde en familia.