Ligera, digestiva y depurativa, la granada contiene polifenoles, que no solo poseen poder antioxidante: estudios científicos han apuntado que también aumentan la sensación de saciedad. Su fibra y el hecho de tenerla que masticar bien refuerzan esa virtud.
Sus granos quedan fabulosos, por ejemplo, combinados con escarola y naranja. De hecho, usarla como ingrediente en las ensaladas de otoño es una de las opciones más populares de esta fruta. Pero no es la única, tal y como te mostramos a continuación.