Existe la creencia de que la pasta engorda, pero en realidad es un alimento de un alto aporte nutricional. La pasta contiene hidratos de carbono y si la cocinas al dente o consumes pasta integral, serán de absorción más lenta y no causará picos de glucosa en sangre.
Eso sí, vigila con las salsas con las que la acompañas porque estas son las que aumentan las calorías y las grasas de este tipo de platos.
Cómo cocer y guardar la pasta
A continuación te presentamos unas recetas de pasta diferentes, con las que sorprender a tu familia o a tus invitados. Pero antes te damos algunos trucos para que tus platos de pasta te queden más sabrosos y para que si te sobra, puedas aprovecharla para otro día sin que pierda su textura.
- A la hora de cocerla, la pasta debe echarse en agua salada hirviendo. Y, para que no se te pase, dejarla solo el tiempo que indique el fabricante en el paquete.
- Podemos aromatizarla echando en el agua de cocción una combinación de tomillo, laurel, ajo y clavo.
- Para guardar la que te ha sobrado, refréscala, escúrrela y añade unas gotitas de aceite. Remuévela y guárdala en un recipiente hermético; la pasta absorbe cualquier olor que haya a su alrededor.