Asimilar bien los alimentos ricos en carbohidratos es sumamente importante por dos motivos:
- Teevitas problemas gastrointestinales, en especial si tienes tendencia a sufrirlos.
- Para que no haya un excedente de energía que se acabe transformado en grasa.
Son imprescindibles
Absolutamente todas nuestras células –también las del cerebro, las neuronas– necesitan glucosa. La obtenemos al consumir –y transformar– hidratos de carbono.
De ahí que seguir dietas sin contar con ellos no sea demasiado buena idea. El problema surge cuando tomamos demasiados porque el exceso de glucosa se transforma en grasa… y engordamos.
Para evitarlo, es importante que controlemos muy bien qué tipo de carbohidratos ingerimos. Conviene dar siempre prioridad a los complejos, que se descomponen lentamente y van pasando a la sangre de forma gradual.
Cuando ingerimos estos carbohidratos, nos saciamos más y el hambre tarda más en aparecer. Si, además, tienes en cuenta los trucos que te ofrecemos, evitarás que tu peso vaya subiendo.