menos bebidas azucaradas
Desde los años 70 del siglo pasado, el consumo de bebidas azucaradas ha ido aumentado de forma considerable. Según estudios de la Universidad Complutense de Madrid, en España existe un consumo anual que gira en torno a los 2.120 millones de litros que engloban gaseosas y bebidas refrescantes.
Pero, tal y como asegura Sonia Ruiz, nutricionista de Centro Médico Teknon y Mi Tres Torres, está demostrado que beber habitualmente este tipo de líquidos se vincula con:
- Aumento de peso, hígado graso y desarrollo de diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares (este tipo de patologías son la principal causa de muerte en todo el mundo) y gota (la excesiva ingesta de fructosa, que es el monosacárido procedente de la digestión del azúcar, aumenta las concentraciones de ácido úrico en sangre).
- Osteoporosis debido a que contribuyen a la descalcificación, e incluso perjudican a los riñones debido a que muchas de estas bebidas contienen ácido fosfórico. De hecho existen estudios que muestran que los pacientes que padecen cálculos renales que no son consumidores de este tipo de bebidas, el cólico renal es menos frecuente.
- Además, las bebidas azucaradas tienen una acidez alta (pueden presentan un pH de 3 o incluso inferior), que daña el esmalte de los dientes y los vuelve más frágiles.