Los síntomas que provoca comer un alimento en mal estado y qué hacer si te intoxicas

Durante el verano se disparan las intoxicaciones alimentarias debido a alimentos contaminados porque los gérmenes proliferan mejor cuando hace calor: entre 30 y 37 grados. Te explicamos qué síntomas provoca comer alimentos en mal estado y qué puedes hacer para evitarlo.

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SINTOMAS INTOXICACION ALIMENTARIA
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Los gérmenes proliferan fácilmente en los alimentos con el calor.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

En verano las intoxicaciones alimentarias aumentan un 25 % con respecto al resto del año. Es la época preferida para las bacterias y otros gérmenes, que se multiplican de forma mucho más eficiente cuando hay humedad y las temperaturas son altas. Entre los 30 y los 37 grados es el ambiente óptimo para su crecimiento.

Pese a una creencia popular de que este tipo de intoxicaciones son propias de restaurantes y otros establecimientos públicos con problemas higiénicos, la realidad es otra. Hasta el 60% de las intoxicaciones alimentarias se producen en el propio hogar, por desconocimiento de las medidas de prevención y un exceso de confianza en la higiene de la casa.

Qué síntomas provoca

Una intoxicación alimentaria se produce al comer un alimento en mal estado. Es muy genérico, puede deberse a todo tipo de gérmenes. Según el tipo de intoxicación puede provocarnos desde molestias gastrointestinales leves hasta una colitis o, incluso, un daño renal.

La mayoría de las veces se trata de un trastorno leve. Pero hay casos graves que requieren hospitalización, especialmente entre los grupos más vulnerables: niños menores de 5 años y adultos de más de 65. Otras personas de riesgo son las mujeres embarazadas y quienes tienen el sistema inmune debilitado.

Los síntomas más conocidos y habituales son náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal

Sin embargo, “hay otros, como mareos, ardor de boca, dolor de cabeza, marcas en la piel y fiebre, aunque esta no es muy común”, nos describe la doctora Susana Domínguez Rovira, experta en nutrición en la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.

Cómo tratar la intoxicación alimentaria

Todos estos síntomas no son sino la reacción de nuestro cuerpo para intentar defenderse de la infección que la ataca. Nuestro sistema inmunitario está preparado para hacerles frente. Aun así, podemos ayudarlos de diversas formas:

  • Necesitaremos mucha hidratación. Primero es importante comprobar nuestra tolerancia a los líquidos y tomar agua en las primeras horas para ver qué tal sientan.
  • Hay que seguir con una dieta blanda una vez que el líquido entra bien. “Es la que da poco trabajo al sistema digestivo. Podemos probar con arroz y patata hervidos o una tostada, porque los hidratos de carbono se toleran mejor”, nos recomienda la doctora Domínguez.
  • Si la asimilamos bien, seguir con alimentos como una sopa ligera, una tortilla francesa o pescado blanco a la plancha. Lo fundamental es que en ese momento no tomemos grasas, porque necesitan mucho esfuerzo del estómago, el hígado y el páncreas para digerirlas bien.
  • En cuanto a la fruta, una manzana bien cocida al horno nos ayudará (la cruda, en cambio, es más indigesta y añadirá gases a nuestros síntomas). Un trozo de plátano muy maduro también nos puede beneficiar, siempre que lo toleremos bien.

Cómo prevenir la contaminación de alimentos

Piensa que un alimento contaminado no siempre presenta mal aspecto y por eso es primordial poner en marcha medidas de prevención.

  • Manos bien limpias. Es el paso previo para que una bacteria ya presente no se extienda.
  • Lava los paños de cocina con frecuencia a alta temperatura (más de 60º). Ponlos a secar rápidamente. Y cambia con frecuencia los estropajos.
  • No hagas grandes compras. No tardes más de media hora en llegar a casa, que en ese tiempo ya proliferan gérmenes.
  • La carne se consume máximo a los dos o tres días. Si la compras en bandeja, que no tenga líquido. Y si es picada, que te lo hagan al momento. La ya picada tiene más riesgo. No la laves antes de cocinarla: si contiene alguna bacteria se diseminará por toda la carne.
  • En la nevera, los alimentos separados los unos de los otros y que no toquen la pared del fondo. Pon carnes y pescados en la parte inferior así, si gotean, no impregnarán ningún producto.
  • El huevo crudo o mal cocinado puede provocar salmonelosis. No lo laves hasta que lo vayas a usar y no uses la cáscara para separar clara y huevo.

Cuatro errores al tratar una intoxicación

Sin darnos cuenta, podemos lastimar nuestro sistema digestivo tomando determinados alimentos o haciéndolo inadecuadamente. Recuerda que no te beneficiará…

  • Tomar arroz blanco a todas horas. “Puede llegar a aburrirnos, sobre todo en el caso de los niños, y provocar que no queramos comer o sustituirlo por alimentos como galletas, que además de tener grasas no aportan nutrientes”, nos aclara la Dra. Domínguez.
  • Un yogur natural sí, más lácteos no. Alimentos como el yogur ayudan a “reconstruir” la flora intestinal, muy dañada tras una intoxicación. Sin embargo, tanto la leche como sus derivados tienen grasa y los especialistas no los recomiendan hasta, como mínimo, el segundo día, momento en el que podemos introducir en la dieta unas cucharadas para probar cómo nos sienta.
  • Ayuno estricto. Cuando no nos entra nada, no debemos forzarnos a comer. “Si vamos a estar en ayunas, hay que insistir con el suero oral, a cucharaditas o pequeños sorbos, porque va a aportar los minerales y la glucosa que necesitamos. A veces la persona está decaída más por la hipoglucemia en la que entra que por la intoxicación en sí misma”, describe la especialista.
  • El suero oral puedes prepararlo en casa mezclando un litro de agua, 2 cucharadas de azúcar, 1 taza de zumo de limón, ½ cucharadita de sal y ½ de bicarbonato.
  • El café y los refrescos. Muchas personas optan por los refrescos y las bebidas isotónicas, que tienen una cantidad de azúcar demasiado elevada, lo que hace sufrir al sistema digestivo. Además, no suponen un aporte equilibrado de sales minerales. El café está desaconsejado, porque deshidrata. Las infusiones pueden tomarse, sin cafeína.

Cuándo acudir al médico

"Cuando vemos que los síntomas no desaparecen ni mejoran en dos días, que las diarreas o los vómitos no se espacian ni amainan, o que la fiebre se alarga más de 24 horas o no remite bien con los antitérmicos" la doctora Domínguez recomienda consultarlo con el médico.

Si hay confusión, visión borrosa, problemas para expresarnos, rigidez de cuello, hormigueo o debilidad muscular, lo mejor es ir a Urgencias.

"La mayoría de los casos no se combaten con antibióticos. Solo cuando el cuadro clínico es importante y se espera una evolución negativa", responde la experta.

"A veces, tratar con antibióticos favorece que la bacteria se instale en la vía biliar y se cronifique la infección o se alargue su resolución", aclara.