Ya ha empezado la bajada de temperaturas, que a casi todos parece que nos llega de golpe y sin preaviso. De pronto, pasamos de la manga corta al jersey de cuello vuelto. Y del mismo modo, vamos dejando a un lado el gazpacho y las cremas frías, dando paso a las sopas calentitas y los platos de puchero.
Y es que lo que apetece de verdad es entrar en calor con una rica sopa castellana o una de arroz y pescado. Ahora bien, aunque sea un plato sencillo, no se deben descuidar ni sus ingredientes ni su elaboración.
- Tal y como verás en las sopas de la siguinte galería, a estas recetas se les echa hortalizas, cereales en forma de pasta o pan, granos como el arroz, patatas, legumbres, carnes, huevos o pescados. Así, mientras las verduras aportan vitaminas, minerales y fibra, el resto de complementos suman proteínas, grasas y energía, además de otros minerales y vitaminas.
Claves para una buena sopa
Por sencilla que sea una receta, la preparación de sus ingredientes o las técnicas culinarias empleadas pueden dar al traste con el plato. En el caso de las sopas, para que el resultado sea el mejor, te sugerimos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Corta los ingredientes en trozos pequeños. Eso facilitará su cocción y la difusión del sabor y sus nutrientes en el agua.
- Elimina las grasas. Antes de tomarte la sopa es conveniente sacar con la espumadera las grasas que sueltan las carnes, huesos y casquería que suben a la superficie durante la cocción.
- Echa la cantidad justa de líquido. Tanto la cantidad excesiva de caldo como la alta concentración de las sustancias aromáticas volátiles en poca cantidad, pueden determinar el éxito de la receta.
- Añade un sofrito. Son la base de muchas recetas de sopas. Los de tomate, cebolla, ajo, aceite de oliva, hierbas aromáticas y especias, muchas veces son la clave del éxito.
- Controla la cocción. El tiempo de hervido puede ser largo (en el caso de las carnes) o corto (pescados y mariscos).