Más allá del té verde: hay un té mucho más puro que adelgaza y combate las arrugas

Se conoce como el té de la belleza, el té de la eterna juventud o el té de los emperadores y es el menos procesado de todos, por eso concentra más antioxidantes.

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TE BLANCO

Esta variedad de té es muy rica en antioxidantes.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Si te preguntan por un té especialmente antioxidante, seguramente piensas en el té verde. Pero hay una variedad de té que contiene tres veces más antioxidantes que el verde y todavía no es demasiado conocida en España. En realidad, todos los tipos de tés se obtienen a partir de las hojas y yemas o brotes recolectadas del árbol Camellia sinensis. Realmente, lo que marca la diferencia entre un tipo y otro es el momento en que se cosechan las hojas y los brotes y el tratamiento que se les da.

Las hojas del llamado té negro se dejan oxidar totalmente, por eso es tan aromático. En el caso del té rojo, las hojas se recogen semifermentadas. El té verde se elabora a partir de las hojas no fermentadas, simplemente dejándolas secar. Por último, el té blanco se obtiene de los brotes o yemas de la planta antes de que se abran por completo. Este último tipo de té contiene hasta 3 veces más polifenoles que el resto de variedades, por eso es un potente escudo antioxidante que frena el envejecimiento de la piel, aunque por desgracia es el menos consumido en España.

El té más delicado

Para elaborar té blanco, las yemas se recogen a mano con sumo cuidado para evitar dañarlas. Después de la recolección, se dejan marchitar al sol o en interiores durante un período de tiempo breve para eliminar parte de la humedad y evitar la oxidación que caracteriza a otros tipos de té. Esto es lo que le da al té blanco su color claro y sabor suave. Finalmente, el té blanco se empaqueta en bolsas selladas para mantener su frescura.

Esta variedad de té es originaria de China y también se conoce como el té de los emperadores porque se cultiva en la región china de Fujian, lugar de residencia de los altos mandatarios de China durante la época imperial.

Los antioxidantes del té blanco

El té blanco experimenta el menor procesamiento de todos los tipos de té, lo que ayuda a mantener sus valiosos compuestos intactos. En China lo llamaban el té de la eterna juventud por su gran contenido en antioxidantes.

El té blanco está cargado de un tipo de polifenoles llamados catequinas. Los polifenoles son moléculas de origen vegetal que actúan como antioxidantes dentro del cuerpo protegiendo las células del daño causado por los radicales libres. Demasiado daño de los radicales libres se relaciona con el envejecimiento, la inflamación crónica, un sistema inmunológico debilitado y una variedad de enfermedades crónicas.

Pues bien, el té blanco parece ser una de las mejores variedades para combatir los radicales libres. De hecho, los estudios sugieren que el té blanco tiene beneficios antioxidantes similares o superiores a los del té verde, el más conocido por sus beneficios para la salud.

 

El té blanco adelgaza

El té verde suele ser el primer té que te viene a la mente cuando piensas en tés para bajar de peso. Sin embargo, el té blanco es aún más eficaz  a la hora de quemar grasas.

Ambos tés tienen contienen cafeína y catequinas como el galato de epigalocatequina (EGCG), un compuesto del té relacionado con la quema de grasa. Un estudio demostró que el extracto de té blanco podía estimular la descomposición de la grasa y evitar la formación de nuevas células grasas. También se ha comprobado que el té blanco puede acelerar el metabolismo entre un 4% y un 5%, lo que equivale a quemar entre 70 y 100 calorías adicionales al día.

El té blanco combate el envejecimiento de la piel

El té blanco también recibe el nombre del té de la belleza. La razón es que los compuestos del té blanco pueden ayudar a proteger la piel de los efectos del envejecimiento tanto interno como externo.

En un estudio, los científicos descubrieron que la aplicación de extracto de té blanco en la piel ayudaba a protegerla contra los efectos nocivos de los rayos ultravioleta del sol. Otros estudios han demostrado que los polifenoles del té blanco combaten los radicales libres que dañan las fibras de colágeno, la proteína que permite que la piel se mantenga firme y tersa y evita la arrugas.