Tomar proteína antes de comer ayuda a controlar la diabetes tipo 2

Un estudio ha demostrado que el control de la glucosa mejora si antes de comer se toma una pequeña cantidad de proteína. Este nutriente reduce la velocidad con la que el azúcar de los alimentos pasa a la sangre.

Actualizado a
Comer proteinas antes de las comidas ayuda a controlar mejor la diabetes

La ingesta de proteínas antes de las comidas puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre.

iStock by Getty Images
Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

En la diabetes tipo 2, el control del azúcar en sangre no resulta siempre fácil. Saber cómo afectan los alimentos a tus niveles de glucosa y controlar qué, cuánto y cuándo comes; tomar bien los fármacos o hacer ejercicio forma parte del plan para controlar la enfermedad.

Investigadores de la Universidad de Newcastle han descubierto un truco que puede ser de gran ayuda para controlar los niveles de azúcar: beber una pequeña cantidad de proteína de suero leche antes de la comidas.

Proteínas 10 minutos antes de las comidas

Para demostrar cómo la ingesta de proteínas antes de las comidas puede ayudar a controlar los niveles de glucosa, un equipo de la Universidad de Newcastle dirigido por Dr. Daniel West ha realizado un estudio con una veintena de personas con diabetes tipo 2.

  • Consumieron una bebida de 100 ml de suero de leche que contenía 15 gramos de proteína 10 minutos antes del desayuno, del almuerzo y de la cena durante siete días y siguieron con la medicación prescrita para la diabetes.

Los participantes fueron monitoreados durante una semana para controlar sus niveles de glucosa mientras realizaban su vida diaria normal.

Para comparar los beneficios potenciales de la proteína del suero de leche, los mismos participantes también pasaron una semana tomando un placebo, una bebida sin proteína, para comparar los resultados entre sí.

Reducción de los niveles de glucosa en sangre

Los resultados del control continuo de la glucosa revelaron que los niveles de azúcar se controlaban mucho mejor cuando bebían el suplemento de suero de leche antes de las comidas.

De promedio, tenían dos horas más al día con unos niveles normales de azúcar en la sangre cuando tomaban la proteína antes de comer en comparación con la semana sin proteínas. Además, sus niveles diarios de glucosa en sangre fueron 0,6 mmol/L más bajos.

"Si bien los estudios anteriores durante unas horas en el laboratorio han demostrado el potencial de esta intervención dietética, esta es la primera vez que las personas han sido monitoreadas en su vida normal", señala el Dr. Daniel West, profesor titular del Centro de Investigación de Nutrición Humana y del Grupo de Investigación de Diabetes de la Universidad de Newcastle.

Por qué la proteína ayuda a controlar la glucosa

El profesor West asegura que el mecanismo mediante el cual la proteína de suero ayuda a controlar la glucosa es doble:

  • "En primer lugar, disminuye la velocidad con la que los alimentos pasan por el sistema digestivo".
  • "En segundo lugar, estimula una serie de hormonas importantes que evitan que los niveles de azúcar en la sangre suban tanto".

La diabetes tipo 2 es un auténtico problema de salud a nivel mundial que ha aumentado de forma vertiginosa en los últimos años debido a la dieta y el sedentarismo. "Es muy importante investigar el potencial de las alternativas a los medicamentos, como los complementos alimenticios", afirma el investigador.

Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes. En esta enfermedad los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos porque el cuerpo no produce suficiente insulina y no se utiliza bien.

La insulina es la hormona producida por el páncreas que transporta la glucosa a las células para ser utilizada como energía. En la diabetes la glucosa se queda en la sangre, donde actúa como un tóxico. Además, las células no reciben la energía necesaria.

La diabetes tipo 2 puede presentarse a cualquier edad, pero es más habitual que aparezca en la mediana edad y que contribuya a ello la obesidad, el sedentarismo o la mala alimentación. Estos factores alterarían el correcto funcionamiento de la insulina y aumentarían el riesgo de prediabetes (niveles de glucosa altos que no llegan a ser diabetes).

La prediabetes pueden dañar y causar inflamación en los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de infarto o ictus. Este riesgo es aún mayor en caso de diabetes. Por suerte, la diabetes tipo 2 puede controlarse con hábitos de vida saludables y fármacos.