El otoño nos regala una gran variedad de frutas y verduras pero hay una que se considera un superalimento. La granada se ha ganado el título de alimento funcional gracias a su perfil nutricional único. Es rica en antioxidantes, en particular polifenoles como los flavonoides y los taninos. Estos compuestos son conocidos por combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, protegiendo nuestras células y tejidos de los daños causados por los radicales libres. Además, la granada es una excelente fuente de vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y promueve una piel saludable. Uno de los compuestos más destacados de la granada es el punicalagina, que se encuentra principalmente en las semillas y la pulpa. La punicalagina ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, contribuyendo a la salud del corazón y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
Además de saludable, la granada tiene un sabor tan peculiar que le da un toque único a los platos. Las semillas de granada están llenas de un jugo dulce y refrescante que es el sabor dominante de la fruta. A pesar de su dulzura, los granos también tienen un ligero toque ácido, similar al de las frutas cítricas. Este componente ácido proviene de ácidos naturales como el ácido cítrico y el ácido málico, que aportan un contraste delicioso. Por si fuera poco, saboreándolas se descubre un sutil punto amargo que proviene de la parte amarga que rodea a las semillas. Además, la granada tiene una textura única porque sus granos son crujientes y jugosos. Una delicia que tiene muchas posibilidades en la cocina. El único problema es que cuesta desgranarla, pero hay un truco muy fácil para conseguirlo.
Cómo desgranar una granada fácilmente
Desgranar una granada puede parecer complicado, pero con este truco que facilita el cocinero Sergio Fernández será pan comido.
- Primero, golpéala por toda la superficie con el dorso de una cuchara.
- Pártela luego por la mitad a lo largo de la granada, de arriba a abajo.
- Vuélcala sobre un plato hondo o un bol grande y presiona un poco los laterales para que caigan los granos. Golpea alrededor de cada mitad con la cuchara y el resto de granos van cayendo.
- Retira los restos de pielecilla amarilla que pudieran quedar pegados porque tiene un sabor amargo.
La granada en tus platos
La granada es versátil en la cocina y puede añadir un toque único a tus platos. Aquí tienes algunas ideas:
- En ensaladas: Las semillas de granada añaden un toque dulce y crujiente a las ensaladas verdes.
- En salsas: Puedes utilizar el jugo de granada para hacer salsas agridulces que combinen bien con carnes, pescados y platos de verduras.
- En postres: Las semillas de granada son un delicioso y saludable adorno para pasteles, yogures y helados.
- Zumos y batidos: Puedes exprimir el jugo de la granada y mezclarlo con otras frutas para crear deliciosos zumos y batidos.
Beneficios para la salud
El consumo regular de granada se asocia con la reducción de la presión arterial, la mejora de los niveles de colesterol y la prevención de la formación de placas en las arterias, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
Algunos estudios sugieren que los compuestos de la granada pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas y reducir el riesgo de cáncer de mama y próstata.
La granada puede ayudar a aliviar la inflamación en el cuerpo, lo que es beneficioso para tratar enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
Algunas investigaciones sugieren que los antioxidantes de la granada pueden beneficiar la función cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
La granada también es diurética y desintoxicante gracias a su gran contenido en agua. Por eso es adecuada en caso de retención de líquidos y en dietas de adelgazamiento.