Una pasta de dientes a base de aceite de oliva ha demostrado ser útil contra el sangrado de las encías.
El aceite de oliva está en la base de una alimentación cardiosaludable. Son múltiples los beneficios que nos aporta, y no está todo dicho sobre sus posibilidades.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada ha podido demostrar por primera vez mediante un ensayo científico que el aceite de oliva virgen extra también tiene propiedades muy saludables para la higiene bucal como ingrediente principal de una pasta dentífrica.
Cómo es la pasta de dientes con aceite de oliva
La pasta dental que los dentistas recomiendan para una limpieza general de los dientes es aquella que contenga flúor. Hay también varios tipos de dentífricos más específicos para tratar problemas concretos de la higiene bucal.
Sin embargo, hay una cantidad muy reducida de estudios que hayan analizado con garantías científicas la eficacia de los dentífricos a base de ingredientes herbales. Hasta ahora, solo uno había comparado la capacidad de un extracto de oliva como limpiador bucal.
El resultado demostró que la oliva podía actuar contra los microbios que se acumulan entre los dientes y fue el punto de partida para la investigación. Querían comprobar la eficacia de una pasta de dientes a base de aceite de oliva extra virgen, xilitol (un edulcorante) y betaina (nutriente con efecto antiinflamatorio).
Beneficios de la pasta de dientes con aceite de oliva
Una vez elaborada la pasta dental del test se quiso probar si efectivamente era efectiva. En concreto se ha demostrado su efecto sobre cuatro aspectos:
- El sangrado de encías, un problema habitual cuando se acumulan bacterias y más aún si hay gingivitis.
- La limpieza de la placa bacteriana: el conjunto de bacterias y los restos de comida que les sirve de alimento. Esta placa (o biofilm dental como la denominan los dentistas) no es visible en sus primeras fases. Sí lo es si no se retira y además es la culpable de las caries y otros problemas dentales.
- Creación de un equilibrio en los niveles de acidez (pH) en la boca favorable para la salud bucodental.
En qué es mejor que otra pasta de dientes
El estudio era comparativo. No solo mostró eficacia en el tratamiento de los problemas bucales en voluntarios. Lo hizo comparándose con otros dos grupos de voluntarios. Unos que probaron un dentífrico placebo; es decir, no tenía ningún ingrediente activo que sirviera para tratar estos problemas dentales. Y otro grupo que sí utilizó un dentífrico comercial específico para problemas de encías.
El ensayo clínico duró cuatro meses. Después se hizo una revisión bucal a todos los participantes. En todos los casos el mejor resultado lo dio el dentífrico a prueba a base de aceite de oliva.
La diferencia más evidente fue la disminución en el sangrado de las encías, especialmente en comparación con los que usaron el placebo. La eficacia del aceite de oliva en este aspecto se debe a diversos componentes que son más activos si son olivas de recolección temprana.
También ha sorprendido la mejora en problemas de inflamación. “La pasta dental test logró aumentar el pH de la saliva a un pH ligeramente alcalino más favorecedor para una microbiota oral equilibrada”, ha afirmado el doctor Francisco Mesa, catedrático de Periodoncia y principal autor del estudio.
El aceite de oliva también en enjuagues
Los factores protectores del aceite de oliva, como hemos comentado, no son una novedad. Hay clínicas dentales que recomiendan utilizarlo directamente dentro de los hábitos de limpieza bucal.
Por ejemplo, cuando en una celebración vamos a pasarnos con los dulces, como puede ser en vacaciones o en Navidad. Si antes hemos tomado aceite de oliva, lo que hacemos es que “bañamos nuestros dientes en una grasa beneficiosa, que hace un efecto similar al del barniz”, según explican los dentistas de la clínica Valdivia y Armijo, en Málaga.
Además, el aceite ayuda a disolver las bacterias que provocan el mal aliento y la pérdida de blancura de los dientes.
En la medicina tradicional india se recomiendan incluso enjuagues con aceite en la boca. Basta con una cuchara sopera. Luego hay que aclararse la boca con agua y cepillarte los dientes como siempre.