Un colirio que pueda reproducir el contenido de las lágrimas sería lo más eficaz.
Simplificando mucho, el colirio básico es agua salada, que intenta imitar a las lágrimas que produce nuestro ojo de manera natural. Estas lágrimas son fundamentales para que nuestro ojo esté limpio y sano.
Por diferentes motivos, podemos tener una carencia de lágrimas. Puede aparecer entonces lo que se conoce como ojo seco, que además de molesto puede traer otros problemas. De ahí la importancia de tener a mano un buen colirio.
Las lágrimas son mucho más que agua
Nada sustituye a la ayuda que nos presta nuestro propio cuerpo. En comparación con los colirios, las lágrimas naturales tienen una composición mucho más compleja. Las lágrimas son agua en un 90%. Y en ese 10% restante radica la diferencia. Aportan nutrientes y oxígeno además de lubricación.
Las lágrimas están formadas por sales, lípidos (grasas), carbohidratos y proteínas. Esta composición es producto de años de evolución, la fórmula ideal para hidratar los ojos.
“La lágrima natural lleva más de 500 sustancias disueltas, cada una con su función, ya sea protectora, antiinfecciosa, nutritiva… y ninguna lágrima artificial llega a parecerse en ese sentido”, nos confirma el doctor José Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense.
La lágrima tiene un espesor y elasticidad ideal, que evita que se evapore demasiado rápido. De hecho, si no arrastra esos lípidos, presentes en el borde de los párpados (que es lo que pasa cuando se padece blefaritis) no realiza bien su función de hidratación y el ojo se seca.
Cómo son las nuevas lágrimas artificiales
Como si se tratara de la fórmula secreta de la Coca Cola, intentar reproducir esos ingredientes de la lágrima no es nada fácil. Ese es el objetivo en el que se han embarcado científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con el Hospital de Donostia.
Los investigadores han utilizado técnicas que hasta ahora no se habían empleado para analizar las lágrimas humanas y sus posibles sustitutos. Han monitorizar el movimiento de partículas por debajo de una micra. Utilizan un método de dispersión de la luz para llegar a ver el movimiento con ese grado de perfección.
Así han probado diez formulaciones distintas de lágrima artificial con un grado de cercanía a la lágrima natural muy bueno. Esto abre la puerta a que se puedan diseñar colirios más eficaces y adaptados a las diferentes patologías oculares.
“Este estudio permitirá adaptar las formulaciones y características de los colirios utilizados en patologías como el ojo seco, para complementar las peculiaridades individuales y lograr una mayor eficacia”, ha explicado el investigador del CSIC Juan Vega, uno de los autores del estudio.
Qué problemas plantean los colirios
El producto activo más utilizado hasta ahora en las lágrimas artificiales es el ácido hialurónico. Una molécula que retiene la humedad. Aunque estamos hablando de colirios como sinónimo de las lágrimas artificiales, también se comercializan como pomadas. Hay diversos grados de viscosidad que se recetan según el nivel de sequedad ocular que tienen el paciente.
Cualquier lágrima artificialno sirve para todos los pacientes. Es el oftalmólogo el que dará con la presentación más adecuada. Y aún así no será perfecta. De ahí la importancia de esta investigación.
"En última instancia, este trabajo tiene como objetivo mejorar la comodidad y el bienestar de las personas que experimentan síntomas de ojo seco", concluye el investigador Vega.
Cómo elegir qué colirio comprar
Hay muchas marcas de colirios. Si no tienen otros activos, como antibióticos, es un producto de consumo habitual que se puede obtener fácilmente y sin receta. Por eso hay que mirar bien qué compramos.
El doctor Benítez del Castillo hace las siguientes recomendaciones:
- Comprobar que no tenga conservantes. Los conservantes favorecen el ojo seco, que es lo que intentamos evitar.
- Compara precios. El ácido hialurónico tiene diferentes calidades. Las más caras suele ser porque contienen esta molécula con alto peso molecular, que es mejor.
- Las personas con blefaritis han de optar por lágrimas artificiales que incluya lípidos, para que le ayuda a retener más tiempo la humedad en el ojo.
¿Se puede utilizar el colirio sin restricción?
Las lágrimas artificiales no tienen efectos secundarios conocidos, salvo que se sea alérgico a alguna de las sustancias que las componen, por lo que las puedes utilizar con tranquilidad.
De todas formas el doctor Benítez apunta que “aplicarlas muy frecuentemente es contraproducente porque el paciente va a barrer la poca lágrima natural que tiene”. Como ya hemos dicho, de momento los colirios no han logrado sustituir sus propiedades.
Si el picor y las molestias hacen que tengas que ponerte colirio continuamente, no es una caso leve de ojo seco. Hay que consultar al oftalmólogo porque necesitarás probablemente alguna otra solución.