Cuando las luces deslumbran, ¿puede ser un signo de cataratas?
Sí, podría ser, aunque deberá confirmarlo el oftalmólogo.
La catarata consiste en la opacidad del cristalino del ojo. Este 'velo' suele aumentar gradualmente y despacio por lo que desde el diagnóstico de una catarata incipiente hasta que sepierde una gran agudeza visual pueden pasar años.
Aun así, hay personas que tienen catarata y buena agudeza visual, pero la opacidad del cristalino les produce deslumbramientos.
La catarata “senil” suele aparecer a partir de los 60 años, pero no es infrecuente que una persona tenga una opacidad cristaliniana antes. Este tipo de catarata lo tendremos todos, más pronto o más tarde, según los años que vivamos.
Puede aparecer también de manera prematura, fundamentalmente asociada a una miopía elevada, a traumatismos, a ciertas enfermedades (como la diabetes) y al uso de determinados medicamentos.
¿Las cataratas tienen un componente genético?
Existen algunos tipos de cataratas hereditarias, pero son muy infrecuentes y, generalmente, afectan a la visión en los primeros años de vida. No parece tu caso.
La catarata es un proceso degenerativo en el cual el cristalino, que es la lente que tenemos dentro del ojo, pierde su transparencia.
En realidad, es un trastorno que acabaría apareciendo en el 100 % de las personas que vivieran los años suficientes, aunque en algunas se manifieste mucho antes o de forma más intensa que en otras sin que se sepa el motivo. Por eso, es habitual que tengamos parientes que hayan necesitado ser operados de cataratas, sin que ello signifique que exista un componente genético en la familia.
El síntoma principal de aparición de una catarata es la visión borrosa progresiva. Así que, si el tema te preocupa, te recomiendo que acudas a controles anuales con tu oftalmólogo que, además, servirán para descartar otras patologías como el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
¿Cuál es la edad adecuada para operar unas cataratas?
Antiguamente a los pacientes se les hacía esperar, pues se trataba de una cirugía con cierto riesgo.
Actualmente, las técnicas son mucho más seguras y la posibilidad de complicación es tan baja que la operación se puede hacer cuando la pérdida de agudeza visual les resulta incómoda en su vida diaria.
- La anestesia que se suele usar es tópica, es decir, unas gotas.
- Se extrae el cristalino (la lente natural del ojo, que pierde transparencia con los años) por una incisión tan pequeña que no es necesario dar puntos de sutura.
- Se tarda unos 15 minutos y el paciente se va de alta a su domicilio. No hace falta tapar el ojo.
- Hay dos maneras de realizar la fase de la operación en la que se extrae el cristalino opacificado: con ultrasonidos o mediante láser, ambas con muy buenos resultados.
¿Por qué puede ser necesario volver a operar unas cataratas unos años después para limpiar la lente?
Decimos “limpiar la lente”, pero, en realidad, lo que se ensucia con los años es el saco capsular, una fina capa que recubre el cristalino (la estructura del ojo que permite enfocar objetos) y que se conserva al operar la catarata para implantar la lente en su interior.
- Con el paso del tiempo, este saco puede dejar de ser transparente, lo que empeora la visión que se ha conseguido a través de la intervención quirúrgica.
Es un fenómeno habitual que ocurre hasta en la mitad de los pacientes en los cinco primeros años tras la cirugía.
De todos modos, no hay que alarmarse porque se soluciona en consulta con un procedimiento rápido, sencillo e indoloro: mediante láser se hace una abertura en ese saco y de ese modo el problema queda solucionado de forma definitiva, no hay que repetirlo.
Se puede hacer vida normal de inmediato, salvo que el oftalmólogo indique lo contrario. Simplemente se debe aplicar un colirio antiinflamatorio durante los primeros días.