El ictus de retina es el análogo ocular al ictus cerebral. Obviamente no compromete la vida de la persona como este último, pero sí puede provocar la pérdida de visión si no se actúa a tiempo.
Con el objetivo de detectarlo a tiempo, el Hospital Germans Trias (Barcelona) creó en 2018 un protocolo de atención urgente para este tipo de ictus, el llamado Código Ictus Retina, que permite la atención de estos pacientes dentro de las 6 horas siguientes desde el inicio de los síntomas, el tiempo que se estima clave para poder salvar la visión del ojo infartado.
Qué es el ictus de retina
El ictus de retina se produce cuando hay una oclusión de la arteria central de la retina (OACR) a causa del impacto de un coágulo o trombo procedente del corazón o de las arterias carótidas.
Igual que ocurre en el ictus isquémico en el que la sangre no llega bien al cerebro, en el infarto ocular la retina no recibe sangre de la arteria principal que la nutre y las consecuencias son inmediatas:
- Pérdida de visión brusca e intensa de un solo ojo y totalmente indolora.
Se trata de una auténtica emergencia ocular porque el pronóstico es muy negativo. Solo hay posibilidades de recuperar la visión si se trata a tiempo. Cosa que no siempre ocurre porque al tratarse de una enfermedad con una incidencia baja es poco conocida, lo que puede conllevar un retraso en el diagnóstico que resulta fatal.
"Hemos detectado que este tipo de patología puede pasar desapercibida en algunos centros de urgencias generales y no tratarse correctamente, por eso creemos que es importante insistir en la detección temprana de los síntomas y en la necesidad de solicitar atención médica inmediata", asegura Natalia Pérez de la Ossa, coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Germans Trias.
Actuar con rapidez para salvar la visión
En el protocolo de detección de ictus de retina que han diseñado en el Hospital Germans Trias participan profesionales de los Servicios de Oftalmología, Neurología, Radiología y Urgencias. Esta acción coordinada es la que permite hacer un diagnóstico rápido y administrar enseguida tratamiento trombolítico para salvar la visión.
"Cuando un paciente llega a Urgencias con una pérdida súbita de visión profunda e indolora de un solo ojo se considera una emergencia médica", explica Susana Ruiz-Bilbao, retinóloga del Servicio de Oftalmología de este hospital.
"El Servicio de Oftalmología activa rápidamente el Código Ictus Retina. El equipo de Neurología solicita una prueba de neuroimagen para valorar la circulación cerebral y, si hace falta, indica tratamiento para restaurar el flujo sanguíneo en el ojo", prosigue.
Cómo se trata
En el ictus de retina, se ha demostrado que:
- Aplicar tratamiento fibrinolítico por vía intraarterial o intravenosa deshace el trombo que provoca la obstrucción de la arteria que lleva la sangre a la retina, recuperándose así el flujo sanguíneo del ojo.
Se trata de un tratamiento poco extendido, pero si se realiza a tiempo facilita la recuperación de la visión.
Más casos de los que se diagnostican
Como decíamos, el ictus de retina o OARC (oclusión de la arteria centra de la retina) no tiene una alta incidencia:
- Es la causa de solo 1 de cada 10.000 visitas oftalmológicas urgentes.
Una pérdida súbita de visión, aunque no haya dolor, es motivo de acudir a urgencias
Sin embargo, se cree que la prevalencia podría ser más elevada. Prueba de ello son las cifras del Hospital Germans Trias:
- Desde que empezaron a funcionar las Urgencias Oftalmológicas de este hospital en noviembre de 2017 se han atendido 50.000 urgencias oftalmológicas y 37 de ellas eran ictus de retina.
- Y desde que se activó el protocolo del Código Ictus Retina en este hospital, el 50% de los pacientes que llegaron a urgencias en las 6 primeras horas desde el inicio de los síntomas recuperaron la visión gracias a la administración tratamiento fibrinolítico.
Por tanto, la actuación rápida y acertada en Urgencias es clave, pero también lo es acudir enseguida a Urgencias ante una pérdida súbita e indolora de visión.
"Uno de nuestros próximos retos es fomentar la información para conseguir que más pacientes lleguen al hospital dentro de esas 6 primeras horas", insiste Alejandro Bustamante, médico especialista de la Unidad de Ictus del Hospital Germans Trias.
Identificar la causa que lo provoca
Tratar el ictus de retina a tiempo es vital, pero también es clave realizar un estudio del paciente para identificar y tratar la causa que lo provoca.
"Las mismas causas de un ictus de retina, como pueden ser una fibrilación auricular o una estenosis carótida, pueden aumentar el riesgo de ictus. De hecho, se ha descrito que los pacientes con OACR (ictus de retina) tienen un 24% más riesgo de presentar un ictus en el mes siguiente", concluye el Dr. Bustamante.