La relación entre la obesidad, las dietas calóricas y grasas, y el cáncer de páncreas ha estado evidenciado en diversos estudios.
El cáncer de páncreas es hoy uno de los mayores retos a los que se enfrenta la medicina. No tanto por el número de casos. Es un tumor relativamente minoritario. Supone poco más del 3% de todos los casos de cáncer en España.
El problema es mal pronóstico al que nos enfrentamos cuando se detecta. “Entre el 90 y el 95% de los pacientes diagnosticados mueren”, admite el doctor Stephen Pandol, gastroenterólogo del hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles (California).
Además, no es fácil detectarlo en fases tempranas porque no provoca síntomas. Por tanto, los esfuerzos se centran en la prevención y el tratamiento cuando ya avanza el tumor. En ambos aspectos la dieta tiene mucho que decir.
A más peso hay más riesgo
La relación entre la obesidad, las dietas calóricas y grasas, y el cáncer de páncreas ha estado evidenciado en diversos estudios. También se han hecho pruebas para revertir esta relación con muy buenos resultados.
"Las dietas calóricas fomentan la obesidad y esta, a su vez, el cáncer de páncreas"
“Las personas con sobrepeso a las que se les ha sometido a una reducción de estómago también reducen en un 90% el riesgo de cáncer de páncreas”, apunta el doctor Pandol, que ha intervenido en un simposio del Basque Culinary Center sobre salud y nutrición.
No es la única evidencia. Otras investigaciones han visto la relación del aumento de riesgo de tumores con el perímetro de la cintura o mayor incidencia en personas con diabetes. “Las investigaciones han confirmado que dietas calóricas fomentan la obesidad y esta, a su vez, este tipo de cáncer”, subraya el doctor.
Todo evidencias de que la nutrición es un factor fundamental en este tipo de cáncer.
El colesterol hace crecer el tumor
“¿Puede la agricultura, la ciencia de la alimentación y de la investigación culinaria reducir los casos de páncreas grasos y otros problemas metabólicos?”, se pregunta este especialista.
La respuesta no puede ser un sí rotundo, puesto que aún están investigando. Lo cierto es que hay varias vías de investigación que están dando resultados muy alentadores.
Una investigación ha constatado que el colesterol "malo" favorece el crecimiento del tumor
Sobre lo que ya hay evidencias más claras es en el papel de la nutrición en el desarrollo del cáncer. En concreto, un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Sant Pau de Barcelona subraya que la acumulación de colesterol favorece el crecimiento del tumor de páncreas.
Los investigadores han comprobado que las dietas calóricas suponen un riesgo por el aumento rápido de glucosa en la sangre. Un aumento que acaba convirtiéndose en niveles más altos de colesterol. El colesterol “malo”, el LDL, es una fuente de energía para que las células tumorales proliferen.
Una nueva línea de tratamiento
El gastroenterólogo Pandol se hace eco de esta y otras investigaciones que abren la vía a nuevas formas de tratamiento del cáncer de páncreas. En concreto, comenta una. Se trata de un medicamento, la simvastatina, utilizado para reducir los niveles de colesterol en la sangre.
La deducción es fácil. Si el tumor se alimenta de colesterol y logramos reducir su fuente de alimento, conseguimos que no crezca tan rápido. “Las pruebas que se han hecho con este fármaco tanto en animales como en personas han mostrado que efectivamente se retrasa la progresión del cáncer", ha anunciado el doctor Pandol.
“Hay más opciones de lograr la curación”, asegura.
La obesidad afecta a otros tumores
Y no es el cáncer de páncreas el único al que se le atribuye relación con la obesidad. Otros estudios remarcan que las personas con sobrepeso tienen una proteína, la survivina, que actúa entorpeciendo las tareas del sistema inmune para intentar detener la proliferación de tumores.
El resultado es que un tipo de células del sistema inmune, los macrófagos, actúan fomentando la inflamación de los tejidos circundantes al tumor e impidiendo que otras células del sistema inmune actúen.