La obesidad provoca uno de cada veinte casos de cáncer. Según la Asociación Española Contra el Cáncer, se calcula que de todos los casos de cáncer diagnosticados el año pasado en España (281.000), 11.200 están relacionados con el exceso de peso.
La Organización Mundial de la Salud advierte que el 30 % de los tipos de cáncer más comunes podría prevenirse con una alimentación equilibrada.
Pero, ¿de qué forma la obesidad acaba provocando cáncer? Un nuevo estudio realizado por investigadores del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) y del Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) ha descubierto un nuevo mecanismo que explicaría el porqué los kilos de más podrían favorecer el desarrollo de tumores.
Survivina: la proteína de los obesos que engorda el tumor
El trabajo al que nos referimos ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Cellular Oncology y apunta a un culpable:
- La proteína survivina, que provoca cambios en el tumor que favorecen su crecimiento.
Pero, ¿qué es la proteína survivina y qué tiene que ver con la obesidad y el cáncer?
- Se trata de una proteína que producen las células madre del tejido adiposo (graso).
- El mismo equipo de investigadores ya demostró en estudios anteriores que las personas que sufren obesidad producen survivina en grandes cantidades. Y es lógico porque tienen una mayor cantidad de células adiposas.
Ahora, el equipo de expertos liderado por los investigadores Sonia Fernández-Veledo y Joan J. Vendrell, ha demostrado de qué forma esta proteína hace crecer el tumor:
- "La survivina modifica las características de las células inmunitarias presentes en el tumor, incrementando la actividad protumoral de los macrófagos. La investigación confirma además que la survivina también tiene efectos en las propias células tumorales, favoreciendo el crecimiento del tumor", explica la Dra. Fernández-Veledo.
Un nuevo biomarcador de malignidad
Para entender esta explicación cabe aclarar que los macrófagos son células del sistema inmunitario que se encuentran de forma abundante en los tejidos que rodean a un tumor.
- Según ha demostrado un estudio publicado en PLoS Biology, los macrófagos promueven la inflamación en esos tejidos que rodean las células cancerosas, lo que se conoce como microambiente tumoral, e impiden que otras células del sistema inmunitario combatan el cáncer. De hecho, lo que consiguen con su actividad es que el tumor crezca.
Volviendo a la survivina, esta proteína abundante en personas obesas estaría aumentando la actividad cancerígena de los macrófagos.
¿Qué utilidad tiene el descubrimiento de los investigadores del IISPV y del CIBERDEM? Mucha, ya que la survivina podría ser un nuevo biomarcador que permitiría identificar la presencia de macrófagos tumorales y, en consecuencia, una mayor malignidad del cáncer.
Dieta y cáncer
Este novedoso estudio no deja lugar a dudas del vínculo entre cáncer y obesidad. Sin embargo, aunque no exista sobrepeso una dieta desequilibrada también favorece el desarrollo de tumores.
- Un estudio realizado por el CIBERESP y del Centro Nacional de Epidemiología cuyos resultados fueron publicados en la revista científica de Journal of Nutrition demostró que unos niveles elevados de ácidos grasos saturados y trans en sangre aumentan la densidad mamaria.
Y es bien sabido que a mayor densidad mamaria, más riesgo de cáncer de mama.
Detectar mediante analíticas unos niveles altos de ácidos grasos saturados y trans en sangre ayudaría a predecir el riesgo de mayor densidad mamaria en una mujer y, por tanto, de cáncer de mama. Y esto sería de gran ayuda para establecer programas de prevención.
- El aumento de los casos de cáncer de colon en las últimas décadas también está relacionado con la dieta, y en concreto con el consumo de carne roja.
Un estudio de ISGlobal también demostró el vínculo entre el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
- El aumento de la incidencia del cáncer de páncreas también se ha relacionado con la mala alimentación.
Vistos los datos, una dieta saludable es sin duda un aliado para reducir el riesgo de cáncer. Como apunta la OMS, hasta un 30% de los tumores podrían evitarse comiendo sano.