Señales para la detección precoz del cáncer oral

No es de los más frecuentes, pero sí de los que más tarda en detectarse porque suele confundirse con una simple llaga. En este artículo te damos algunas pistas. Si las identificas, es importante que consultes a un especialista.

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cancer oral
Eva Carnero
Eva Carnero

Periodista

Este tipo de heridas se localizan por lo general en la lengua y el suelo de la boca, aunque también pueden afectar a las encías, el paladar, la cara interna de las mejillas y los labios.

A pesar de que los signos de alerta del cáncer bucal generalmente son "visibles", en más de la mitad de los casos se detectan en fases avanzadas, cuando la cura ya es más complicada. Por eso es importante saber identificarlas a tiempo y acudir a la consulta del especialista.

No pases por alto estas señales

  • Una úlcera que no cicatriza o que siempre sangra es el síntoma más habitual. Normalmente, su aspecto se asemeja a un afta bucal común, pero con algunas diferencias importantes: si se prolonga más de dos semanas, notas como si te "ardiera" y duele… dale importancia.
  • Una placa blanquecina (leucoplasia). Unas pequeñas manchas blancas (que solo en algunos casos se oscurecen o pigmentan) también merecen que les prestes atención porque podrían ser lesiones precancerosas que, de no tratarse a tiempo, podrían derivar en cáncer de boca. Al principio no suelen ser dolorosas, pero sí lo son a medida que se extienden. Además, pueden causar una fisura profunda del tejido afectado.

La pérdida de sensaciones o el adormecimiento en alguna parte de tu boca puede indicar que está afectada por células cancerosas

  • Dificultad para mover la mandíbula y la lengua y para tragar. Estos síntomas, acompañados por un dolor intenso o por inflamación en alguna cavidad bucal, podrían estar avisando de la presencia del cáncer de boca.
  • Mal aliento constante. Cuando esta circunstancia se prolonga en el tiempo podría estar causado por la presencia de bacterias en la lengua. Además, puede ir acompañado de cierto sabor a sangre en la boca.
  • Dientes que "flojean" sin que haya habido una periodontitis previa.

Estas situaciones son avisos que nos da el cuerpo que pueden ser de gran ayuda para detectar a tiempo la enfermedad y ponernos en manos del especialista quien determinará de qué problema se trata.

4 Hábitos que ayudan a reducir el riesgo

Como cualquier otra mucosa, la de la boca necesita unos "mimos" para no alterarse. Los siguientes son básicos:

1. Aléjate de la nicotina. Los fumadores son los principales afectados por el cáncer oral, puesto que el tabaco expone a las células de la boca a sustancias químicas cancerígenas. Si lo estás dejando y optas por los chicles de nicotina, no te excedas en su consumo y sigue escrupulosamente las pautas que te indique tu médico o tu farmacéutico.

2. Más verduras y frutas en tu dieta. Si las consumes a diario y en abundancia, especialmente las variedades ricas en vitaminas C y D y betacarotenos, reduces el riesgo de sufrir un cáncer de boca. Así lo demuestran numerosos estudios científicos.

El cáncer de boca es más frecuente en hombres mayores de 40 años

3. Limita el consumo de alcohol. Excederte con frecuencia acaba irritando las células de la boca y las hace vulnerables a la aparición de tumoraciones. Así que procura tomar como máximo una bebida alcohólica al día si eres mujer y dos si eres hombre.

4 Protege tus labios del sol. Utiliza un protector solar específico para impedir que los rayos ultravioleta los dañen. Si lo aplicas de forma rutinaria disminuirán las posibilidades de desarrollar un cáncer labial. Y procura evitar la exposición directa al sol.

¿A quién acudir?

Tu odontólogo o médico de Atención Primaria identificarán si una llaga bucal "dudosa" puede ser cancerígena, y revisarán cualquier otra anomalía relacionada.

"SOSPECHOSOS" BAJO ESTUDIO

Numerosos estudios investigan ciertos hábitos, productos y sustancias cuyos efectos podrían estar asociados a la aparición de este tipo de cáncer. Cuatro de ellos son los siguientes:

  • Enjuagues. Algunos estudios señalan una relación causa-efecto entre el uso muy frecuente de los colutorios que normalmente empleamos tras el cepillado y que contienen alcohol y la aparición de cáncer oral.
  • Virus. Los oncogénicos (retrovirus, herpes simple y del papiloma humano) podrían estar implicados, pero aún no se ha podido probar.
  • Bacterias que surgen por una higiene oral deficiente pueden estar vinculadas al cáncer bucal, según la American Cancer Society.
  • Genes. Un defecto congénito de la defensa inmune influiría en casos de adultos jóvenes afectados, según algunas investigaciones.