No todos los factores de riesgo de cáncer de mama son tan controlables como los que acabamos de señalar. Hay otros que no dependen de ti. Sin embargo, esto no debe ser motivo de alarma, sino una razón para cuidarte aún más.
¿Te vino la regla pronto?
Cuanto más expuesto haya estado tu cuerpo a la actividad de los estrógenos a lo largo de tu vida, más riesgo hay de cáncer de mama. Y esto ocurre por ejemplo si la regla llega antes de los 12 años o la menopausia tarde (tras los 55).
¿Pasas de los 45?
Solo uno de cada ocho cánceres de seno se detecta en mujeres menores de 45 años, mientras que dos de cada tres lo sufren mayores de 55.
¿Hay casos cercanos en tu familia?
Si un familiar de primer grado (madre, hermana o hija) ha tenido la enfermedad tu riesgo se duplica. Y se triplica si dos familiares de primer grado la padecen. De hecho un 10% de los cánceres de pecho son genéticos, porque se hereda de uno de los padres una mutación en los genes BRCA1 (aumenta el riesgo un 65%) o BRCA2 (el riesgo es del 45%).
¿Tienes las mamas muy densas?
Los senos están formados por tejido adiposo, fibroso y glandular. Tus mamas son densas cuando tienes más tejido glandular y fibroso y menos adiposo (el especialista te puede indicar si es tu caso). Y se ha demostrado que en estos casos el riesgo de tumor es hasta el doble. Además, cuesta más ver cualquier anomalía en las mamografías.