Hacerse un TAC de joven aumenta el riesgo de cáncer de la sangre de mayor

Someterse a un TAC antes de los 22 años aumenta el riesgo de cáncer de la sangre según un estudio. Los niños son más sensibles a la radiación porque sus órganos están en desarrollo.

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TAC NIÑOS

Un TAC aumenta el riesgo de cáncer hematológico aproximadamente 3 veces.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

Un estudio internacional confirma el vínculo entre la exposición a la radiación de las tomografías computarizadas en jóvenes (TAC) y un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de la sangre. Esta es la principal conclusión del estudio internacional EPI-CT realizado en nueve países europeos y liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) tras examinar los datos de casi un millón personas que se habían sometido a un TAC antes de los 22 años. De este grupo, se identificaron 790 casos de cáncer hematológico. ¿Qué riesgos tienen los TACs en niños? ¿Hay que dejar de hacerlos? ¿Como podemos evitar riesgos? Elisabeth Cardis, jefa del Grupo de Radiación de ISGlobal, y Magda Bosch de Basea, investigadora de ISGlobal cuando se hizo el estudio EPI-CT, lo explican en un comunicado.

Qué es un TAC

La Tomografía Axial Computerizada, más conocida como TAC, TC o escáner, es una de las pruebas que los médicos utilizan para ver el interior del cuerpo. Es una sistema emparentado con la radiología (las conocidas radiografías) y también utiliza radiaciones ionizantes (los rayos X).

El aparato envía los rayos X a través del cuerpo y luego impactan en una plancha, la radiografía para obtener una imagen del interior del cuerpo. La diferencia con una radiografía es que en esta se produce un solo golpe de radiación, mientras que en el TAC se busca una mejor visión y se dan toda una secuencia de imágenes, que pueden ser centenares. Podríamos decir que un TAC es una suma de muchas radiografías a la vez que se hacen desde diferentes ángulos para obtener una imagen más amplia y detallada.

Los riesgos del TAC en niños

Las autoras del estudio explican que una dosis de 100 mGy aumenta el riesgo de cáncer hematológico aproximadamente 3 veces. Esto sugiere que las TAC actuales, con una dosis media en la médula ósea de alrededor de 8 mGy, aumentan el riesgo de desarrollar estos tumores en aproximadamente un 16%. En términos prácticos, por cada 10.000 niños que se someten a una TAC, se espera que uno o dos desarrollen cáncer hematológico en los 12 años posteriores al examen. Estos resultados refuerzan la evidencia existente sobre el aumento del riesgo de cáncer asociado a dosis bajas de radiación, subrayando la importancia de justificar clínicamente las TAC pediátricas y optimizar las dosis utilizadas.

¿Hay que dejar de hacer TACs en niños?

A pesar de los beneficios clínicos de las TAC, hay un consenso entre los médicos de que a veces hay un uso excesivo e injustificado de esta prueba, especialmente en la infancia. Aunque el riesgo de cáncer asociado a las TAC es pequeño, los resultados del estudio subrayan la necesidad de evitar exposiciones innecesarias y, cuando sea necesario, garantizar la menor cantidad posible de radiación en las exploraciones por TAC pediátricas, aseguran Elisabeth Cardis y Magda Bosch de Basea.

¿Por qué hay más riesgo el niños?

Estudios demuestran que la población infantil es más sensible a la radiación, con un mayor riesgo de desarrollar cánceres hematológicos debido a la mayor radiosensibilidad de sus órganos en desarrollo. La exposición acumulativa a lo largo de la vida aumenta el riesgo de tumores malignos.

Tranquilizar a los padres

Los padres deben entender que las TAC pueden salvar vidas al diagnosticar enfermedades y lesiones en niños, explican Elisabeth Cardis y Magda Bosch. Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., los riesgos son mínimos y el balance riesgo-beneficio favorece el beneficio cuando se utilizan adecuadamente. Sin embargo, se recomienda que los padres hablen con los médicos sobre cualquier preocupación y valorar estrategias para reducir la exposición excesiva.