Las vacunas del cáncer van a ser parecidas a las de la covid o la gripe. No evitarán la enfermedad pero sí muchas muertes.
“La historia de las vacunas contra el cáncer ha sido un fracaso… hasta ahora. Esperamos avances importantes.” Nos lo adelanta el doctor Ignacio Melero codirector de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra.
¿Significa que vamos a poder inmunizarnos contra el cáncer como hacemos contra la sarampión o la viruela? No exactamente. Las vacunas del cáncer van a tener un carácter más parecido al de la covid o la gripe. No evitarán la enfermedad pero sí muchas muertes.
¿cómo funcionan las vacunas contra el cáncer?
Como sabes bien por la pandemia, una vacuna inyecta una o varias proteínas que produce el virus de una enfermedad para que nuestro sistema inmune crea que está siendo invadido y aprenda a crear defensas específicas contra ese virus.
Con los tumores también sería factible esta estrategia. Son células que han mutado y se multiplican sin control invadiéndolo todo. Estas células tumorales también crean proteínas específicas (neoantígenos). Se pueden crear una vacuna con esas proteínas para que las defensas localicen la célula tumoral y la destruyan.
La pregunta lógica es, si esas proteínas ya están en el cuerpo ¿por qué no las atacan nuestras defensas? De algún modo, las células tumorales consiguen engañar al sistema inmune y hacerle creer que son células sanas. Por eso crear vacunas contra los tumores no es tan fácil.
Además, no hay un único tipo de células tumorales, sino muchísimos y se necesita personalizar el tipo de vacuna.
Qué tipos de vacunas antitumorales hay
Podemos hablar de dos tipos de vacunas contra el cáncer:
- Las vacunas preventivas, como las vacunas clásicas, van destinadas a proteger a la población de una enfermedad que no tienen.
No son tanto vacunas contra el cáncer, sino contra infecciones que sabemos que pueden provocar cáncer. Por eso es importante saber el origen de los tumores. Saber que su origen es una infección, nos ayuda a actuar muy al principio y es más fácil curar.
- Las vacunas terapéuticas, que son las vacunas que ahora más se investigan, y que tratan de atacar el cáncer cuando ya se ha instalado.
En este caso, el objetivo es evitar que se propague el cáncer o que, si se ha conseguido extirpar el tumor, que no reaparezca.
Los avances en vacunas preventivas
“Ya tenemos vacunas preventivas contra algún tipo de cáncer”, recuerda la doctora Margarita del Val, viróloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
- Vacunas contra el cáncer de cuello de útero, causado por el papiloma humano.
- Vacunas contra un cáncer de hígado causado por el virus de la hepatitis B.
Y podrían ser muchas más. Hace 50 años no se conocía el origen de ningún cáncer y menos se pensaba que podría ser un origen vírico. “Actualmente se sabe que uno de cada seis tumores que conocemos está producido por un agente infeccioso”, explica la viróloga.
Por ejemplo, el virus de la mononucleosis infecciosa, que causa tumores de nariz y garganta. Y no tenemos vacunas contra todos ellos. Si las consiguiéramos serían un avance. “Creo que hay más cánceres causados por un origen común. No se ha buscado suficiente los agentes infecciosos”, añade la doctora Del Val.
Los avances en vacunas terapéuticas
Sin embargo, es en vacunas terapéuticas, para tratar el cáncer cuando ya se ha diagnosticado, donde se han puesto más esperanzas. Sorprende porque hasta ahora se había conseguido una sola, la vacuna del cáncer de próstata. Y se ha dejado de aplicar porque hay medicamentos más baratos y que dan mejores resultados.
"Ha crecido mucho el número de investigadores y la inversión que se está haciendo en este tipo de vacunas para el cáncer"
¿Qué ha cambiado? “Hay muchos más investigadores con talento y mucha más inversión -explica el doctor Melero-. Nunca hemos estado en tan buena predisposición”. Es muy importante. Fíjate cómo se consiguió avanzar en la vacuna de la covid cuando todo el mundo se puso a trabajar en ello.
Esta mejora se ha notado en que “estamos descubriendo mecanismos para que las vacunas funcionen mejor. Sobro todo en la manera que tienen las células tumorales de escaparse de nuestras defensas”, añade.
Un ejemplo: este enero, investigadores de la Clínica Mayo (Estados Unidos) han anunciado avances en las vacunas terapéuticas personalizadas, basadas en el análisis del genoma del tumor. Ya han tenido éxito en los ensayos de laboratorio con el cáncer de mama.
Qué aportan las vacunas de ARN mensajero
Una de las técnicas más prometedoras que nos ha dejado la pandemia es la popularización de las vacunas de ARN-mensajero. Y sin embargo, los expertos calman las expectativas. El doctor Melero cree que no son la solución. “Serán como un motor que ponga en marcha el sistema inmune. Luego necesitarás otras energías para que ruede”
“Tendrán un efecto parcial y han de administrarse con otras terapias”, añade el doctor Melero en rueda de prensa del Science Media Centre España.
Las vacunas de ARN provocan molestias muy importantes los primeros días. "Eso lo que quiere decir es que se está usando las dosis máxima tolerada", aclara la doctora Del Val.
Como para el cáncer se pueden necesitar dosis mucho más altas, quizá no sea factible con este tipo de vacunas. “Tampoco se hizo mucho caso cuando apareció la técnica del ARN mensajero”, apostilla.