¿Existe algún calendario para introducir alimentos en la dieta de mi hijo?

¿Me podrías dar unas pautas orientativas sobre cuándo incorporar nuevos alimentos en la alimentación del bebé? ¿Es necesario seguirlo a rajatabla?

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Julio Basulto
Julio Basulto

Dietista-Nutricionista

Probablemente, cuando tu bebé cumpla seis meses (es decir, cuando tenga unos 180 días de vida), algún profesional sanitario te entregará un calendario con las pautas exactas sobre cuándo incorporar alimentos y en qué cantidad. Debes saber que no es necesario seguirlo a rajatabla.

Cada centro elabora el suyo y es extraordinario que los calendarios de dos centros distintos coincidan.

Yo también me he inventado uno, aunque en mi defensa diré que me baso en los últimos consensos de expertos dedicados al tema. Aunque tampoco es necesario seguirlo a rajatabla, claro:

  • Del nacimiento a los 6 meses: No es obligatorio ni deseable que aparezcan nuevos alimentos en su dieta. Ni agua. Puede tomarlos a partir de los cuatro meses, pero que pueda no significa que sea recomendable. La leche materna es fundamental en esta etapa, y el resto de alimentos pueden desplazarla.
  • A partir de los 6 meses: Le ofreceremos alimentos, poco a poco, siempre respetando su apetito, y después de la teta. Evitaremos los sólidos con riesgo de atragantamiento, los desnatados, los zumos, los alimentos salados y la miel.
  • De los 6 a los 10 meses: Hay quien demora deliberadamente la incorporación de alimentos a la dieta de su bebé más allá de los 10 meses, aunque el niño demuestre interés por ellos. No es lo mejor. Si no se los ofrecemos antes de los 10 meses, aproximadamente, pueden surgir dificultades al hacerlo más adelante.
  • A partir del año: Con respecto a la leche, los bebés que maman, con la leche de mamá tienen suficiente. En el caso de los demás, conviene abandonar paulatinamente tanto el biberón como la leche de fórmula, si la toma. Es decir, la leche entera, el yogur o el queso –con moderación, porque lleva muchísima sal– ya pueden formar parte de su dieta. Las leches de crecimiento, por otra parte, no son imprescindibles. Los referentes mundiales en el tema opinan que a partir del año, los niños pueden tomar leche de vaca normal y corriente.
  • A partir de los 3 años. Teóricamente, ya puede tomar los alimentos con riesgo de atragantamiento (como las patatas fritas de bolsa). Digo “teóricamente” porque cada niño es un mundo. Lo mejor es no perderlo de vista cuando tiene entre manos alimentos con los que se puede atragantar.