¿Chupete sí o no? Aclaramos tus dudas

Es un tema que siempre genera polémica entre madres, compañeros de trabajo, vecinos o abuelos. Todo el mundo tiene teorías del tema. Saber lo bueno y lo malo, te ayudará a decidir.

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Dra. Amalia Arce

Pediatra

El chupete es uno de los objetos que más se asocia a la etapa del lactante, y que muchos bebés adoran ¡hasta el infinito!

Cómo en muchas otros aspectos que tienen que ver con la crianza infantil, existen defensores y detractores del chupete.

Veremos cómo puede ser beneficioso en ciertas circunstancias y en cambio entorpecer determinados desarrollos.

El chupete: un pacificador

Una de las formas con las que en la cultura anglosajona se conoce al chupete es como el “pacifier”, literalmente “el pacificador”.

Y así es: el chupete se utiliza para la succión no nutritiva.

  • Este tipo de succión no nutritiva origina la secreción de una serie de sustancias que calman al bebé. Por eso el chupete puede resolver una rabieta, un llanto por dolor o un momento emocionante difícil.

¿Cuándo hay que dar el chupete?

Si los padres deciden usar el chupete, este debería introducirse cuando la lactancia materna está bien establecida.

  • Tras el nacimiento y durante los primeros días, la instauración de la lactancia materna precisa de un tiempo en el que el bebé perfecciona su técnica, la madre y el bebé crean un tándem en el que se conocen perfectamente y la producción de leche va aumentando progresivamente.

El chupete podría entorpecer el proceso de inicio a la lactancia materna

En estos días de aprendizaje mutuo, el agarre al pecho y la succión del bebé son indispensables para llevar a término de forma satisfactoria la alimentación al pecho.

Introduciendo otros elementos como tetinas, chupetes o incluso pezoneras, la forma de succión cambia, pues son obvias las diferencias entre la piel y el tejido mamario y el material de las tetinas.

Por todo ello se estima que hasta las 3-4 semanas de vida es preferible no ofrecer el chupete, esperando a que la lactancia esté bien establecida.

Para cubrir la succión no nutritiva, el bebé se cogerá también al pecho, por eso para las madres recientes es normal tener la sensación de que el bebé “está todo el día mamando”.

La succión "no nutritiva" secreta sustancias que calman al bebé

  • Puede ocurrir entonces que en el momento en el que le ofrezcamos el chupete, no lo quiera.

En bebés alimentados con lactancia artificial, el chupete puede ofrecerse desde el inicio, ya que no originará interferencia con la alimentación.

Algunos beneficios del chupete

El chupete tiene algunas ventajas que han sido estudiadas y demostradas:

  • La succión tranquiliza a los bebés y les ayuda a conciliar el sueño.
  • La succión es analgésica y por ejemplo se utiliza en las unidades neonatales ante la realización de procedimientos dolorosos o estresantes para los recién nacidos como alternativa "puntual" a la succión al pecho de la madre.

Se usa como "calmante" cuando el bebé requiere tratamientos médicos dolorosos

  • Previene el síndrome de muerte súbita del lactante, la temida “muerte en la cuna”. El uso del chupete junto a otros hábitos como poner a dormir al bebé boca arriba han hecho descender de forma significativa la muerte súbita del lactante.

Algunos “contras” de su uso

El tema del chupete siempre ha generado cierta controversia ya que sí se han detectado inconvenientes demostrados en su utilización:

  • Sin duda uno de los principales problemas que se asocian al uso del chupete es la malformación en las estructuras de la boca que puede originar la succión.
  • La deformidad más frecuente es la mordida abierta.
  • Aunque no ocurre en todos los niños sí que suele haber una correlación entre el número de horas que se utiliza el chupete, la edad a la cual se mantiene el hábito, y las alteraciones en la mordida y en la forma del paladar.
  • Cuando la retirada del chupete se realiza antes de los 3 años, por lo general los cambios suelen ser reversibles.

Cuánto más tarde se "saque" el cgupete, los problemas pueden ser más complicados

  • Más allá de los 3 años, los problemas están casi asegurados y nos va a conducir a la necesidad de tratamientos como por ejemplo ortodoncia o logopedia.
  • Por otro lado, conforme se produce la maduración en el neurodesarrollo también es conveniente establecer otros objetos y otras estrategias para superar las adversidades a las que los niños pueden verse abocados.

¿Hasta cuándo utilizar el chupete?

Aunque los odontopediatras dan como edad límite los 3 años, los pediatras solemos bajar un poco ese margen de edad.

Una recomendación que puede ser adecuada es limitar su uso a partir del año de edad, dejándolo solamente para dormir o para esos “momentos delicados” de rabietas, sueño o llanto.

A los 2 años son capaces de entender si les explicamos qué haremos

De alguna manera, la idea sria lograr que no tenga “barra libre” para llevarlo todo el día en la boca o colgado.

Entorno a los 2 años procederíamos a la retirada completa, incluyendo el chupete y el resto de tetinas.

  • Intentando que no coincida con otros momentos que pueden generar estrés como el nacimiento de un hermano o la incorporación a la escuela.

Cuándo retirar el chupete

Para retirar el chupete no existe una forma única e infalible, cada familia puede decidir en función de su estilo y el temperamento del niño.

  • Puesto que los niños a los 2 años ya entienden muchas cosas de las que les explicamos, es bueno trazar con ellos un plan y aprovechar fiestas populares o tradiciones para “entregar” el chupete (un ejemplo es la Navidad).
  • Si les anticipamos lo que va a ocurrir, los padres a veces se sorprenden de que acaba resultando más fácil de lo que a priori pensaban.

Es cierto que podemos pasar alguna “noche toledana” durante los primeros días de “abstinencia”. Pero en menos tiempo del que pensamos, ya habremos superado otra etapa.