Los juegos donde no intervienen pantallas les ayudan a desarrollar capacidades mentales y otras habilidades.
Los niños y adolescentes de hoy tienen una cantidad de opciones e incentivos enorme en las pantallas. No podemos extrañarnos que se pasen gran parte de su tiempo delante si no les ponemos un freno.
Nadie pone en duda que algunos de esos contenidos son especialmente interesantes, instructivos, les ayudan a desarrollar capacidades mentales y habilidades que las generaciones anteriores no podemos imaginar. Pero ni las redes, ni los videojuegos permiten un desarrollo completo. Hay habilidades muy importantes que se les escaparían si solo están conectados.
Qué consiguen jugando sin pantallas
Es una preocupación global, puesto que el mismo problema se lo están encontrando en Alemania, Japón o Estados Unidos, por dar algunos de los países que lo han estudiado. Y, por supuesto, también en España.
“A medida que crecen, es importante que los niños aprendan a desarrollar tareas ejecutivas, regular sus emociones y capacidades físicas generales”, ha advertido la pediatra Claire McCarthy, profesora de la facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Y la mejor forma de poder desarrollar todas esas habilidades es a través del juego. “Por eso decimos que jugar es el trabajo de los niños”, agrega la doctora.
El verano, ya libres de las otras cargas que les imponemos durante el curso, entre los estudios y las actividades extraescolares, es el momento al menos de no dejar escapar la oportunidad. Es el momento de esforzarnos para no olvidar la diversión y objetivos que se consigue con el juego.
Hemos de ser conscientes que las pantallas siguen ahí. Siguen existiendo y apelando a los menores a un entretenimiento rápido y sin esfuerzo. Por eso, hemos de esforzarnos en separarlo del móvil y proponer otras opciones.
Juegos para niños de 2 y 3 años
Las propuestas de juegos que plantean desde Harvard abarcan para todas las edades. “A mí personalmente me gustan los que implican también a los padres, porque no solo ayuda a tu hijo. Fortalece vuestra relación”, añade la doctora McCarthy.
“En los primeros tres años de vida, el juego consiste literalmente en desarrollar conexiones cerebrales y habilidades físicas básicas”, recuerda. Les encantan los juegos físicos, pero hay que recordarles a menudo cómo se juega.
- Juegos con canciones. Un juego excelente en esta etapa es el ponerles canciones y que tengan que bailar o pararse según suene o no la canción. O hacerles bailar a cámara lenta o a cámara rápida. Les ayudará al autocontrol de movimientos.
- Sigue al líder. La imitación es la base de este juego. Uno se pone delante y los otros copian sus movimientos. El líder puede cambiar por turnos. Estupendo para trabajar la memoria, la atención y el autocontrol.
Juegos para niños de 4 a 7 años
En estas etapas ya notamos cambios significativos en el desarrollo de las capacidades, por eso hemos de adaptar el juego a cada grupo. Han de ser un reto, pero no provocar un exceso de frustración que le desanimé a seguir.
- El bingo. No todo es movimiento. Algún juego de mesa puede estar bien. O juegos de atención como el “Veo, veo”. Refuerzan la memoria y otras capacidades mentales.
- Continúa la historia. Uno empieza un cuento y por turnos se ha de continuar con un par de frases. Otra opción es hacerlo con un dibujo. Anima a la creatividad.
- El escondite inglés. Es un juego con nombres diferentes según la localidad. La idea es clásica. Uno se pone de cara a la pared y los demás han de quedarse como estatuas cada vez que se gira. Supone actividad física y autocontrol.
Juegos para niños de 8 a 12 años
Ya entramos en etapas donde se puede complicar la actividad y hacerla aún más estimulante, también para los padres.
- Puzzles. Y quien dice un puzzle, dice un crucigrama adaptado a la edad. Hacerlo padres e hijos juntos ayudará a que se esfuerce y darle un empuje antes de que se frustre demasiado.
- Ajedrez. Te sorprendería el gusto que encuentran muchos niños a jugar al ajedrez cuando les proponemos jugar con ellos. Si no eres aficionado, los juegos de barcos también sirven para desarrollar memoria y planificación.
- Un deporte. Innecesario insistir en que la actividad física es fundamental. Baloncesto, fútbol, correr… “Hacer ejercicio juntos no es solo saludable para los dos, muestra un buen ejemplo de estilo de vida”, apunta la doctora McCarthy.
- Aprender a cocinar. O a coser, o a cuidar el jardín. Busca qué le puede incentivar más. Estas aficiones también sirven como un juego.
Juegos para adolescentes
La adolescencia supone una búsqueda del camino propio y de mayor independencia. Quieren estar más con los de su generación. Eso hemos de comprenderlo y respetarlo.
Las maneras de jugar se transforman en otras actividades que dependen de los intereses de cada uno. “Los deportes, la cocina, la música, el teatro e incluso, con moderación, los videojuegos desarrollan la creatividad, las habilidades y la diversión”, admite la pediatra.
Y no olvides que tampoco es aún adulto y hay momentos en que aún pervive un niño. ¿Ideas? Rétale a una guerra de globos de agua. Muéstrale que podemos mantener ese niño dentro a cualquier edad.