Consiste en el contacto permanente piel con piel entre la madre (o padre) y el bebé, reforzando el vínculo afectivo.
El piel con piel se realiza colocando al bebé sobre el pecho desnudo de la madre, cubriendo con ropa de abrigo la espalda del bebé.
¿Cuáles son los beneficios para el bebé?
La idea principal del piel con piel es no separar a la madre del recién nacido. Los beneficios de este método son super importantes para los bebés prematuros, pero también para los nacidos a término.
Tras nacer, el bebé se estabiliza más rápido
Todos los bebés, al estar piel con piel, se estabilizan más rápidamente que aquellos que están en la incubadora.
Los latidos del corazón de la madre y su respiración rememoran al bebé su pasado intrauterino. Con ellos, el bebé acompasa las constantes vitales a las de la madre y regula:
- El ritmo cardíaco.
- El respiratorio.
- La temperatura corporal.
- La glucemia.
- La estimulación inmunológica.
- La tolerancia al dolor...
Contribuye a una mejor lactancia materna
El contacto piel con piel promueve la producción de leche materna, por lo que el bebé se favorece de los beneficios de ésta. Los bebés pueden mamar mejor y más a menudo con el método canguro.
Este método promueve la producción de leche materna: los bebés pueden mamar mejor y más a menudo
En lo que a la protección se refiere, el bebe obtiene de la leche materna además de anticuerpos, una gran cantidad de elementos que le protegen.
Los niños que se alimentaron de leche materna y tuvieron mayor contacto piel con piel, suelen tener menos problemas de salud a largo plazo.
Favorece el relax de los bebés
En contacto piel con piel, los bebés están más relajados y eso hace que sus hormonas preparen al estómago para una mejor absorción del alimento, lo que se traduce en una mayor ganancia de peso.
Al reducir la sobreexcitación mejoran los periodos de sueño y a su vez mejora el desarrollo neurológico de los bebés.
Una de las grandes diferencias de tener a un bebé en contacto piel con piel es que llora menos, disminuyendo el nivel de hormonas de estrés.
En contacto piel con piel el bebé llora menos, disminuyendo el nivel de hormonas de estrés
Se encuentra seguro, estableciendo rápidamente el vínculo entre madre e hijo “el apego”, lo que a la larga le supondrá que el bebé reciba una mayor estabilidad emocional.
Cuáles son los beneficios para los padres
En el momento del parto, el estar piel con piel ayuda a la madre crear un fuerte vínculo con su bebé, además se genera más oxitocina, propiciando el que esté más calmada y ayudando a que la producción de leche comience antes.
La lactancia materna genera hormonas que ayudan a contraer el útero, dificultando las hemorragias o pérdidas de sangre después del parto.
También mejora la respuesta de los padres ante situaciones de estrés, disminuye su sensación de ansiedad, muy importante en el caso del bebé prematuro.
En resumen, el piel con piel:
- Estimula la lactancia materna.
- Aumenta la confianza de los padres como cuidadores de su hijo, útiles a la hora del alta hospitalaria (en el caso de bebé prematuro) con posibilidad de alta más precoz.
- Estrecharán los lazos familiares, aumenta el vínculo afectivo.
¿Cómo hacerlo?
El bebé se sitúa entre los senos de la madre, la mejilla sobre el pecho y las piernas separadas bajo sus senos; posición ligeramente extendida de la cabeza del bebé, lo que permite mantener abiertas las vías respiratorias y facilita el contacto visual madre-hijo.
En el paritorio
Nada más nacer se colocará al recién nacido desnudo entre el pecho de su madre para que pueda mantener la temperatura corporal e iniciar la lactancia materna. Se arropará con una manta para no perder calor.
En el hospital o en casa
El padre o madre debe vestir con ropa amplia y de algodón, que permita cobijar en su interior al recién nacido y le sirva de sujeción. Una camiseta elástica es lo recomendable y, en el caso femenino, sin sujetador.
Lo ideal es que la madre o padre vayan duchados y sin perfume.
El bebé irá desnudito, solo con el pañal y un gorrito, se colocará en posición vertical de rana sobre el pecho de la madre. Se buscará la posición más cómoda para los dos y un ambiente adecuado, con luz tenue y temperatura agradable.
¿Cuánto tiempo?
Se recomienda realizarlo durante no menos de 50 minutos seguidos, siendo preferible extenderlo a más de 2 horas diarias. Evidentemente, requiere una predisposición a hacerlo por parte de la madre o del padre.
Es aconsejable realizarlo, como mínimo, hasta el primer año, sobre todo en bebés prematuros, ya que es un plazo suficiente para corregir las posibles alteraciones auditivas, visuales o de neurodesarrollo que haya podido padecer.
Cuando el recién nacido es prematuro
- Esta técnica permite brindar al recién nacido prematuro y de bajo peso óptimas condiciones para su adecuado desarrollo.
- La posición vertical del niño ayuda a regular la respiración, disminuyendo el número de pausas respiratorias.
- Favorece el tránsito con lo cual disminuyen los episodios de reflujo gastroesofágico (vómitos) y facilita una mejor digestión.
- Disminuye la actividad motora y muscular, favoreciendo el ahorro energético y en consecuencia el aumento de peso.
- Fortalece el sistema inmunitario, disminuyen las infecciones hospitalarias aumentando así la supervivencia.
- Reduce la estancia hospitalaria.
- Proporciona calor corporal a través del contacto piel con piel.
- Favorece el vínculo materno/paterno-filial y facilita la lactancia materna.
- Este contacto se puede hacer mientras el niño está en el hospital y se puede mantener tras el alta precoz al menos hasta la fecha probable de parto, siendo aconsejable durante el primer año de vida.
- Se considera que el componente piel con piel es de gran valor para contrarrestar los efectos negativos de la separación prolongada.
- Ayuda a los padres a vincularse con su hijo y les reafirma en su papel de padres.
En definitiva es un método eficaz que fomenta la salud y el bienestar, tanto de los prematuros como de sus padres.