Adapta tu casa para que sea más sana para tus hijos

Cuando nacen los hijos cambia nuestra vida, ¡y también la casa! Hay que adaptar no solo sus habitaciones, también las zonas comunes. Te contamos las claves y los beneficios de crear espacios saludables para tus hijos en casa.

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Casa sana para tu bebé
Elisabet Silvestre
Elisabet Silvestre

Doctora en Biología

Adaptar las diferentes estancias de la casa a las necesidades de los niños es fundamental para que crezcan sanos y felices.

Montarles una habitación infantil de ensueño es muy importante, sí, pero si no haces pequeñas modificaciones en las otras zonas de la casa que más frecuentan (como el lavabo o el salón), vuestro hogar no será 100% confortable, práctico y saludable para ellos.

Pero, ¿cuáles son las claves para crear una casa sana para tus hijos? Te las mostramos a continuación.

Cómo crear un espacio infantil saludable en el salón

El salón es la estancia familiar por excelencia y, sin embargo, muchas veces se convierte en un “campo de minas” donde los niños no pueden apenas ni moverse.

Te proponemos algunas ideas para crear una zona confortable para ellos:

  • Que entre luz es importante a la hora de elegir cuál será la zona de juego infantil del comedor. El contacto con la luz del día sincroniza sus ritmos biológicos y ayuda a tener un sistema inmune saludable. Una zona que, además, debe permitir que se muevan libremente: está comprobado que el sedentarismo nos hace más vulnerables ante las enfermedades, y aumenta el riesgo de obesidad e hiperactividad.
  • Elige materiales naturales y evita, en lo posible, los objetos de plástico. Apuesta por la lana, el algodón, la madera..., ya que, entre otros beneficios, evitarás la electricidad estática. Y deja que los niños se descalcen: se sentirán más relajados.

Que tengan sitio para moverse es esencial, así como muebles a su medida y de materiales naturales

  • Los muebles deben ser cómodos para ellos. Opta por piezas a la medida del niño, con sillas y mesas que les resulten ergonómicas. Elige mobiliario adecuado a sus necesidades, de materiales agradables al tacto y sin cantos agudos.
  • Añade notas de color. Equilibra el espacio combinando colores que estimulan (naranja, rosa...) con otros que relajan (azules y verdes). Puedes introducirlos en detalles y textiles como cojines o mantitas para el sofá.
  • Decora el salón con plantas de varias especiesy tamaños. Esto ayuda a crear un entorno natural, a tener verde en casa. Y se ha visto que tener contacto con la Naturaleza es fundamental para que los niños crezcan sanos. De hecho, el síndrome de Heidi describe los síntomas de los niños que crecen en ambientes con carencia de verde. Además, son los mejores purificadores del aire, que como verás a continuación si acumula tóxicos pueden perjudicar la salud de los más pequeños.

Usa productos libres de tóxicos para que crezcan más sanos

La posible presencia de productos tóxicos en el hogar puede acabar provocando problemas de salud en bebés y niños (y también en los adultos). Te enseñamos a identificarlos y te damos alternativas más naturales y saludables.

Los conocidos como disruptores endocrinos son habituales y peligrosos. Se ha visto que, incluso a dosis bajas, actúan interfiriendo, aumentando o disminuyendo las señales químicas de las hormonas del propio cuerpo, y esto puede acabar alterando sus funciones.

Toma buena nota de los tóxicos más habituales, porque si aprendes a reconocerlos, podréis evitarlos en casa:

  • El bisfenol A (BPA) es común en el plástico duro, tipo policarbonato de botellas de agua y otras bebidas, vajillas (platos, vasos, tazas, bols), contenedores de alimentos, recubrimiento de las latas de conservas, briks, chupetes y juguetes de este material.

A raíz de las evidencias científicas, la Unión Europea prohibió usarlo en la fabricación de biberones para evitar un impacto desmesurado en el organismo del lactante todavía muy sensible y en pleno desarrollo.

En cambio, sigue presente en los demás productos de policarbonato (plástico) destinados a bebés y niños.

  • Los ftalatos son sustancias que se añaden para ablandar el plástico. Se pueden encontrar en mordedores, chupetes, vajillas, botellas y envases de plástico para alimentos y juguetes.

Las evidencias cada vez más numerosas de que tanto el bisfenol A como los ftalatos pueden alterar el correcto funcionamiento de nuestras hormonas ha hecho que el congreso prohíba usarlos en los envases de alimentos a partir de 2023.

  • Los compuestos perfluorados están presentes en sartenes y utensilios de teflón, y los identificarás por sus siglas PFOS o PFOA. Cuando se cocina a temperaturas altas o se rallan, estos elementos pasan a los alimentos.
  • Los parabenos se encuentran en cosméticos y detergentes. Se añaden como conservante para alargar la duración del producto una vez abierto el envase y se pueden identificar en el etiquetado como methylparaben, propylparaben, butylparaben o benzylparaben.
  • Los pesticidas que suelen tenerlos algunos alimentos si no son de agricultura ecológica.

¿Cómo identificar el tipo de plástico?

Supervisa los objetos de plástico que tienes en casa e identifica los más nocivos fijándote en el número que aparece en el interior del triángulo de reciclaje que llevan impreso: desestima los del número tres (PVC) y el siete (BPA).

Identifícalos fijándote en el número que aparece en el interior del triángulo de reciclaje que llevan impreso

Solo los que tengan el cinco (PP o polipropileno) están aconsejados por la Organización Mundial de la Salud para el uso alimentario. Además...

  • Opta por el vidrio para guardar o cocinar los alimentos, no recurras al plástico.
  • Elige sartenes y utensilios de cocina libres de teflón.
  • Opta por alimentos ecológicos.
  • Elige cosméticos sin parabenos.
  • Evita los productos envasados.
  • Asegúrate de que mordedores, juguetes, vajilla... y todo lo que tu hijo se lleva a la boca estén libres de BPA, ftalatos y PVC.