Pese a que en los últimos años parece que ha disminuido el consumo de antimicrobianos en España, sigue siendo más alto que en otros países de la Unión Europea, algo que preocupa porque puede propiciar la aparición de patógenos resistentes a los medicamentos.
Resistencia a los antibióticos
La resistencia a los antibióticos (los medicamentos que se utilizan para prevenir y tratar las infecciones causadas por bacterias) es un tema que preocupa mucho desde hace tiempo a las autoridades sanitarias.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que “la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo”.
La resistencia ocurre cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de medicamentos. Aunque la mutación es un fenómeno natural, el uso indebido de medicamentos antibióticos, tanto en humanos como en animales, acelera el proceso y hace que los medicamentos que se utilizan para combatirlos dejen de ser tan efectivos.
De acuerdo con las OMS, cada vez es mayor el número de infecciones bacterianas (com por ejemplo, neumonía, tuberculosis, gonorrea o salmonelosis) cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
- Sin embargo, las campañas de concienciación tanto a los consumidores como a los profesionales sanitarios parece que dan resultados: según el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), entre 2014 y 2020 el consumo de antibióticos en España bajó un 32,4 % en salud humana y un 56,7 % en sanidad animal. Una noticia positiva que no obstante, y de acuerdo con los expertos, no es suficiente.
otros medicamentos que generan resistencia
“Además de las bacterias, hay otros patógenos también capaces de producir infecciones: virus, hongos y parásitos, por ejemplo. Los fármacos útiles frente a estos patógenos son los antivirales, antifúngicos y antiparasitarios y, junto con los antibióticos, reciben, en conjunto, el nombre de antimicrobianos”, nos explica la Dra. Rosa Albañil, coordinadora del grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
“Frente a cualquiera de estos fármacos pueden producirse resistencias a su acción por parte de los distintos patógenos”, asegura.
Desde el año 2020 se utiliza el término de resistencias a antimicrobianos para abarcar todos los medicamentos que usados de forma inadecuada pueden fomentar que los patógenos sean más difíciles de combatir.
Los antibióticos son, sin duda, los fármacos más utilizados y por ello el problema de las resistencias a antibióticos es el más importante a nivel global. Sin embargo, tal y como señala la doctora, “hay enfermedades causadas por virus, hongos o parásitos que pueden ser muy frecuentes en zonas geográficas concretas o en determinados grupos de pacientes en los que el desarrollo de resistencias a antivirales, antifúngicos y antiparasitarios adquiere una gran relevancia”.
- Por ejemplo, la malariaes una enfermedad causada por un parásito y es muy frecuente en África. La enfermedad de Chagas, también causada por un parásito, está bastante presente en América Latina.
- La hepatitis C y el sida son enfermedades causadas por virus.
- Las infecciones por hongos y también algunos virus son muy frecuentes en personas inmunodeprimidas, pacientes críticos, personas que están en tratamiento con quimioterapia, entre otros.
“La aparición de resistencias en los fármacos utilizados para tratar estas infecciones, antiparasitarios, antivirales y antifúngicos hace más difícil el tratamiento y el control de las mismas”, explica la Dra. Albañil y destaca que “todas estas enfermedades pueden verse también en la población pediátrica”.
Preocupa el uso en niños
Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recuerdan que el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes.
“Aunque no hay datos oficiales nacionales sobre el consumo en pediatría, sabemos, por distintos estudios que es más elevado que en otros países de nuestro entorno”, asegura la Dra. Albañil.
La AEPap trabaja para poner a disposición de los pediatras distintas herramientas para optimizar la prescripción de antimicrobianos en atención primaria y también para aumentar los conocimientos de la población e implicar a las familias a través de la El rincón del antibiótico en Familia y Salud.