Se calcula que cerca del 3% de la población española es dependiente. Cuidar de ellos es una labor que, muchas veces, lleva a cabo un familiar, que debe compaginarlo con el resto de sus obligaciones y tareas.
- "Cuidar a un familiar, cuando este necesita atención, puede ser enormemente gratificante, pero también puede ser a veces tremendamente estresante y agotador, y perjudicar a la propia salud de los cuidadores", explica el doctor David Curto, director médico de Sanitas Mayores.
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Precisamente para reconocer su labor y apoyar a los cuidadores la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) decidió impulsar, en 2014, el Día de las Personas Cuidadoras, que se celebra cada 5 de noviembre desde entonces.
La mayoría de cuidadores están sobrecargados
Cuidar de un familiar no es poco común hoy en día: según la última Encuesta Nacional de Salud, llevada a cabo en 2017, 1 de cada 10 españoles cuida de personas mayores o con problemas crónicos de salud al menos una vez a la semana. Y 4 de cada 10les dedican más de 20 horas a la semana.
Un tiempo y un esfuerzo que pueden llegar a ser agotadores, tal y como muestra una reciente encuesta llevada a cabo por Sanitas entre los usuarios de una de sus plataformas online, destinada a familiares de personas con Alzhéimer.
- Según los datos recogidos, el 84% de las personas encuestadas afirman sentirse agotadas, y un 82% sienten que han perdido el control de su vida personal.
- 3 de cada 4, incluso, creen que su propia salud se ha visto afectada por el hecho de tener que cuidar a un ser querido.
Desde la SEGG remarcan que son muchos los aspectos de la vida que cambian cuando uno pasa a ser cuidador, por las nuevas tareas, roles y responsabilidades a asumir y también por las habilidades que se necesitan para ello.
Se sienten solos e incomprendidos
No es de extrañar que, ante este panorama, la soledad y la incomprensión sean sentimientos comunes en los cuidadores.
- "Los cuidadores se sienten solos porque su responsabilidad con el cuidado de su ser querido les desconecta y aísla socialmente", remarca el doctor Curto.
- Para evitarlo, "es importante encontrar espacio para la vida social, desconectar del cuidado del familiar y realizar actividades que nos beneficien", recomienda el especialista.
El problema es que muchas veces no se dedican tiempo a ellos mismos porque, si lo hacen, se sienten culpables.
- Para revertir esta tendencia, es importante hacerles ver que "disfrutar de un tiempo para ellos mismos es un derecho, e incluso un deber, porque cuando el cuidador se encuentra bien podrá cuidar mejor", sostienen desde la SEGG.
Dotarles de herramientas y formación
No saber cómo actuar o no ser lo suficientemente capaces son otros de los temores que afectan a los cuidadores. De hecho, según el sondeo de Sanitas, el 71% cree que no cuenta con la formación necesaria para hacer frente al cuidado de su familiar.
- "La formación para cuidadores no profesionales y la capacitación de más cuidadores y profesionales sanitarios y sociales ha de ser una prioridad", advierte la SEGG en este sentido.
Afortunadamente, esto es algo que cada vez se tiene más en cuenta, y actualmente hay una amplia oferta de cursos de formación (la mayoría de ellos online) destinados a cuidadores.
Además de ofrecer conocimientos de gran utilidad en lo que a cuidados se refiere, se les dan consejos para sobrellevar mejor su labor de cuidador.
Claves para evitar el síndrome del cuidador
Formación y tiempo libre son dos aspectos fundamentales para el bienestar del cuidador, pero no son los únicos. Para evitar su agotamiento físico, mental y emocional (lo que se conoce como síndrome del cuidador) es importante...
- Fomentar la autonomía de la persona dependiente. A veces los cuidadores tienden a la sobreprotección, pero es primordial dejar que la persona cuidada, en función de sus posibilidades, tome sus propias decisiones o haga cosas por sí mismo.
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- Compartir las tareas con el entorno cercano. Cargar con todo es un error que aumenta enormemente el riesgo de que aparezca el síndrome del cuidador. No intentes hacerlo todo tú y pide ayuda cuando lo necesites.
"Debemos ser sensibles y conscientes del importante esfuerzo y función social que realizan los cuidadores. Cada uno desde su lugar (como familiar, amigo, vecino...), deberíamos valorarles y apoyarles más", remarcan desde la SEGG.