Evasión informativa: por qué debes sumarte a la tendencia de no ver las noticias

En Europa pasamos de una pandemia a una guerra. Mucha gente considera que ya ha tenido bastantes dramas y se pasa al grupo de los que evitan las malas noticias. Los psicólogos lo entienden y aprueban. Pero ¿no es dar por buena la estrategia del avestruz?

Actualizado a
evasión informativa

Solo el 48% de la población dice estar interesada en las noticias diarias.

Istock
Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Lo primero que te enseñan al estudiar periodismo es que una noticia es un hecho extraordinario. El ejemplo tradicional es que un perro muerda a un hombre no lo es. Que un hombre muerda a un perro sí. Nadie exige que ese hecho noticioso sea dramático. Sin embargo, la mayoría de noticias lo son.

En los últimos años, la crisis económica, la pandemia y la guerra de Ucrania parecen haber rebasado el cupo admisible de noticias negativas. Hay una tendencia cada vez mayor de gente, especialmente joven, que se apunta a la evasión informativa.

Disminuye el interés por estar informados

Las cifras son dramáticas, aunque en este caso para nosotros, los medios de comunicación. Según el informe que elabora anualmente el Instituto Reuters, más de la mitad de las personas escapa de los informativos.

El consumo de noticias tradicionales, periódicos o radio y televisión, sigue disminuyendo. Y la caída no se compensa con el consumo de noticias en revistas y diarios digitales o redes sociales.

Pese a la cantidad de problemas políticos y económicos que aún hay en 2023, solo el 48% dice estar interesado en las noticias. En 2017, los interesados eran el 63%. Y durante la pandemia creció aún más.

Es significativo que el grupo más reacio a estar bien informado son los adultos más jóvenes, los menores de 35 años. Son los que más sostienen que las noticias les bajan el ánimo.

Qué factores explican este hartazgo

Es normal que sean los jóvenes quienes más se sientan afectados por el bombardeo informativo. "Generalmente, cuanta más edad, más recursos de autogestión emocional y de adversidades, y, consiguientemente, más resiliencia”, ha explicado la psicóloga Mireia Cabero, profesora de la UOC.

Por este motivo, no sorprende que sean ellos los que más necesiten seleccionar la información que consumen. Así “preservan su comodidad y su bienestar emocional", señala.

Hay varios factores que ayudan a explicar el coctel que ha propiciado la evasión informativa de la gente, que es global y muy superior a otras crisis de malas noticias, como pudo ser durante la Segunda Guerra Mundial.

  • La pandemia nos ha agotado. El goteo de muertes y de inseguridad vividos durante casi dos años afectó seriamente la salud mental de parte de la población. Frases como “tuve que dejar de leer noticias de covid porque me generaban angustia”, han sido habituales. A los que se suma la inestabilidad socioeconómica, guerra y cambio climático.
  • Hay sobrecarga de informativos. Desde la aparición de los canales de noticas 24 horas, la información se ha convertido en un espectáculo que intenta ganar audiencia aumentando en dramatismo y velocidad de informaciones. Un 29% dice que les agota tanta información.
  • Las noticias han pasado a seguirse también a través de las redes sociales y, sobre todo, los buscadores, como Google o Microsoft Bing, lo que ha potenciado la necesidad de dramatizar titulares.
  • Una consecuencia de lo anterior. Esta dinámica está haciendo que también se pierdan confianza en los medios informativos tradicionales. Un 30% de la gente que evita las noticias lo justifica diciendo que es información sesgada o poco fiable.

Qué es la evasión selectiva de noticias

"Ante esta combinación de circunstancias sociales y psicoemocionales, es perfectamente comprensible la evasión selectiva de noticias, que permite proteger el propio bienestar, poner atención a aquello que nos hace bien y preservar el equilibrio personal", ha explicado la psicóloga Cabero.

La mayoría no ha dejado de consumir todas las noticias sin excepción. A fin de cuentas, no es que ignoren la realidad. De ahí que se haya acuñado este término: la evasión selectiva de noticas. Es una modificación de la dieta mediática.

En España estos evasores de noticias son el 35% de la población adulta. Según el informe Reuters:

  • Un 53% se salta los canales informativos o hace zapping durante los telediarios.
  • Un 52% limita las fuentes de información a determinadas horas. Por ejemplo, no ve noticias antes de acostarse o ha bloqueado las notificaciones.
  • Un 32% evita por sistema los temas que le crean ansiedad o le desaniman, como la guerra o las catástrofes como terremotos o incendios.

La psicóloga Cabero aplaude la decisión de esta gente: "Este tipo de contextos tan cambiantes generan estrés, agotamiento mental y emocional, y exigencia".

La solución: ofrecer más buenas noticias

Volvamos al principio del artículo. Hablábamos de qué es una noticia: un hecho extraordinario. Igual de extraordinario que una muerte es una vida. Los hallazgos en la mejora de la sanidad, en la mejora del nivel de vida de la gente pueden y deben ser tan noticiables como los asesinatos.

Muchos medios de comunicación se están poniendo las pilas en este sentido. Han visto que se han distanciado de los intereses de mucha gente.

Varios medios ofrecen secciones solo de noticias positivas o amplían las informaciones de estilos de vida, las historias de superación o cotilleos de puro entretenimiento y reducen las secciones de política o sucesos.