¿Qué es la felicidad? La respuesta a esa pregunta lleva el hombre persiguiéndola desde hace mucho tiempo. Desde los filósofos antiguos hasta los pensadores modernos, todos han buscado comprender en qué consiste ese estado de bienestar. Y no han dado con una respuesta única sino con varias porque hay distintas formas de entender la felicidad.
Qué es la felicidad
Hay quien relaciona la felicidad con el placer y la satisfacción. Según esta perspectiva, ser feliz significa experimentar emociones positivas como la alegría. Epicuro, un filósofo griego antiguo, creía que la felicidad se alcanzaba buscando placeres simples y evitando el dolor.
La felicidad también se asocia a ese estado de ánimo que se experimenta cuando nos sentimos realizados y alcanzamos nuestros objetivos. Desde Aristóteles hasta el psicólogo Abraham Maslow, se ha dicho que la felicidad está relacionada con la autorrealización y la búsqueda de un propósito en la vida.
Los psicólogos modernos tienen un enfoque distinto y definen la felicidad en términos de bienestar psicológico. La satisfacción con la vida, la autonomía, el sentido de pertenencia y la realización personal aportan felicidad. Esta perspectiva se basa en la idea de que la felicidad es un estado mental y emocional saludable.
Algunos filósofos y pensadores creen que la felicidad está muy vinculada con nuestras relaciones con los demás. La calidad de nuestras conexiones sociales y nuestra capacidad para amar y ser amados desempeñan un papel fundamental en nuestra sensación de felicidad.
En la filosofía oriental, particularmente en el budismo y el taoísmo, se argumenta que la felicidad se encuentra en el equilibrio y la armonía con el mundo que nos rodea. Esto implica aceptar las cosas tal como son y vivir en el presente sin apegos ni deseos excesivos.
Probablemente todos estos enfoques tienen parte de verdad y metiendo en la coctelera un poco de cada uno podríamos conseguir esa felicidad que todo ansiamos. ¿Cómo lograrlo? National Geographic ha revisado estudios sobre el asunto y ha concluido que hay 5 hábitos que ayudan a lograr la felicidad. Son estos.
1. No tengas miedo de ponerle nombre a las emociones
Un estudio publicado en la National Library of Medicine destaca lo importante que es etiquetar nuestras emociones. Según esta investigación, cuando le ponemos nombre a lo que sentimos, estamos frenando la actividad de una parte de nuestro cerebro llamada amígdala, que normalmente se activa cuando experimentamos emociones intensas.
Los psicólogos respaldan esta idea y sugieren que escribir o hablar sobre nuestras emociones puede ser beneficioso. Este hábito no solo nos permite procesar lo que estamos sintiendo, sino que también nos ayuda a distanciarnos de los problemas, mirándolos desde una perspectiva más objetiva.
National Geographic hace alusión al caso de Isabel Allende, que después de enfrentar la trágica pérdida de su hija, canalizó sus emociones en la escritura de su libro 'Paula' (1994). En una entrevista posterior, Allende compartió cómo esta experiencia la ayudó a sobrellevar el duelo y, en última instancia, a recuperar su vida.
2. Cuida las relaciones sociales
El ser humano está diseñado para socializar y nuestro bienestar depende en gran medida de nuestras relaciones interpersonales. Por lo tanto, dedicar tiempo a la socialización, aunque sean solo unos minutos al día, es clave para disfrutar de una vida más feliz.
El famoso estudio de Harvard Study of Adult Development que ha durado nada menos que 85 años (empezó en 1938) ha demostrado que las relaciones positivas a lo largo de la vida es lo que hace más felices a las personas. Según la investigación, las personas que tienen amistades sólidas a los 50 años llegan a los 80 en mejor forma que las que no las tienen.
3. Haz ejercicio cada día (o casi cada día)
Hacer ejercicio forma parte de la receta de la felicidad. La famosa cita latina "mens sana in corpore sano" ha sido respaldada por la ciencia actual. Un estudio realizado por las universidades de Oxford y Yale, publicado en The Lancet, demuestra que hacer ejercicio aporta más felicidad que la riqueza material.
4. El poder de los abrazos
El contacto físico, como los abrazos, tiene la capacidad de reducir la liberación de cortisol en el cerebro y estimular la liberación de oxitocina y serotonina, lo que mejora nuestro estado de ánimo. Un estudio publicado en la revista PLOS ONE revela que recibir o dar un abrazo puede ayudar a mitigar los sentimientos negativos que surgen durante un conflicto personal.
5. Trátate bien
Así como las relaciones con los demás son esenciales para una vida feliz, nuestra relación con nosotros mismos también lo es. A menudo, en momentos en los que no cumplimos con nuestras expectativas, tendemos a dirigirnos mensajes negativos, como "soy un desastre" o "siempre me equivoco". Esto tiene un impacto en la forma en que nos percibimos y en nuestro comportamiento futuro.
Un estudio de la Universidad de Michigan demuestra que cuando hablamos en primera persona en nuestro diálogo interno, tendemos a utilizar frases negativas. Sin embargo, cuando nos dirigimos a nosotros mismos en segunda persona, como "puedes superar esto" o "lo estás haciendo genial", somos más racionales, optimistas y distanciados emocionalmente, lo que contribuye a nuestra felicidad.