A veces, los gestos más sencillos pueden tener un gran impacto en las emociones, el estado de ánimo y los objetivos que nos marcamos en la vida y no hace falta invertir mucho tiempo en ello. Nos referimos al journaling, el hábito de escribir sobre tus pensamientos, sentimientos y experiencias.
En realidad el journaling, o llevar un diario personal, es una práctica ancestral que ha evolucionado a lo largo de la historia como una herramienta poderosa para la reflexión, el autoconocimiento y el desarrollo personal. Desde antiguos filósofos como Marco Aurelio, que documentaba sus reflexiones en "Meditaciones", hasta los diarios íntimos de personajes históricos como Ana Frank, el journaling ha sido una herramienta utilizada para capturar pensamientos, emociones y acontecimientos significativos.
En la tradición japonesa, existe la práctica del "Ibasho Nikki" o diario de lugares, en el que se registra la conexión emocional con diferentes lugares. Y en el ámbito de la psicología, el uso de la escritura como herramienta terapéutica ha demostrado tener numerosos beneficios para la mente y el bienestar emocional.
No hace falta dedicarle mucho tiempo al día. El psicólogo Luca Mazzucchelli y autor del libro "El Método 1%" (RBA Libros) destaca los beneficios de este hábito y de otros como expresar gratitud que pueden cambiar de forma positiva tu vida dedicándole solo 10 minutos al día.
¿Por qué llevar un diario es saludable?
Luca Mazzucchelli explica que escribir todos los días en un diario es "uno de los hábitos más transformadores que jamás haya existido desde un punto de vista psicológico".
Escribir un diario tiene el efecto de un poderoso espejo que te ayuda a conocerte mejor. Al escribir sobre tus pensamientos y emociones, descubres aspectos de ti mismo que quizás ni siquiera sabías que estaban ahí.
¿Alguna vez has sentido que tienes demasiados pensamientos en la cabeza? Escribir sobre lo que te preocupa o te estresa proporciona un gran alivio. Escribir un diario es como sacar la basura emocional.
Agenda 2024: diario de gratitud. Revista Clara
A veces, la vida puede ser un poco caótica. El journaling te ayuda a poner orden en tus ideas. Es como tener un mapa para navegar por tu mente.
Si te has propuesto unos objetivos concretos, mantener un registro en tu diario te permite ver cuánto has avanzado. Es como tener un álbum de fotos, pero de tus logros y aprendizajes.
Si te consideras una persona creativa, el journaling también es para ti. Puedes experimentar con palabras, dibujos o cualquier cosa que te inspire. Es como tener un lienzo en blanco para expresarte.
Algunas personas usan el journaling como una especie de terapia personal. Escribir sobre experiencias difíciles puede ayudar en el proceso de superación y curación.
Por último, tu diario es como un tesoro de recuerdos. Al mirar hacia atrás, puedes aprender de tus experiencias pasadas y recordar lo lejos que has llegado.
¿Cómo empezar a practicar el journaling?
Escribir un diario puede parecer fácil pero, si nunca lo has hecho, estos consejos te ayudarán a integrarlo en tus hábitos diarios:
- Encuentra tu estilo: No hay una forma correcta o incorrecta de hacer journaling. Puedes elegir entre un diario tradicional, una aplicación digital, un cuaderno artesanal... La clave es encontrar el medio que te resulte más cómodo y atractivo.
- Sé constante: Dedica un tiempo concreto cada día o a la semana para escribir en tu diario. Puede ser por la mañana para marcar objetivos o por la noche para reflexionar sobre lo que sucedió y liberar las tensiones acumuladas.
- Elige un lugar tranquilo y cómodo para escribir tu diario: Puede ser un rincón acogedor en tu casa, un café tranquilo o incluso un parque cercano. Busca un entorno que te inspire y te permita concentrarte en tus pensamientos.
- Sé sincero contigo mismo: El journaling es tu espacio personal y privado. No te preocupes por la perfección gramatical o estructural. Sé honesto contigo mismo y permítete expresar libremente tus pensamientos y emociones más auténticos.
- Experimenta con diferentes enfoques: No tengas miedo de probar diferentes enfoques en tu escritura. Puedes empezar con la escritura libre, simplemente dejando que fluyan tus pensamientos sin un plan preestablecido. También puedes explorar técnicas más estructuradas, como llevar un registro de gratitud, escribir cartas a tu "yo" futuro o reflexionar sobre metas y logros.
- Da rienda suelta a la creatividad: El journaling no se limita solo a las palabras. Si te sientes inspirado, experimenta con elementos visuales como dibujos, fotografías, pegatinas... La creatividad puede ser una herramienta poderosa para expresar tus emociones y pensamientos de manera única.
- No te pongas demasiada presión: Establece metas realistas para tu práctica de journaling. Puedes comenzar con sesiones cortas y, a medida que te sientas más cómodo, extender el tiempo dedicado.
- Reflexiona y ajusta: De vez en cuando, reflexiona sobre tu experiencia con el journaling. ¿Qué técnicas te funcionan mejor? ¿Cómo te hace sentir esta práctica? Ajusta tu enfoque según lo que encuentres más beneficioso y significativo para ti. Recuerda que el journaling es un viaje personal. No hay reglas fijas, y lo más importante es que encuentres un enfoque que se adapte a tu estilo de vida y objetivos personales.