Vivir con un estrés y una ansiedad constantes puede acabar enfermándonos. Numerosos estudios lo vinculan con patologías de muy diversa índole, desde sobrepeso y obesidad hasta diferentes tipos de cardiopatías. Para reducir su incidencia, además de intentar cambiar el motivo o motivos que lo desencadena, disponemos de numerosas herramientas, entre ellas, el yoga.
Si quieres iniciarte en él pero crees que alcanzar las posturas típicas del yoga es imposible para ti, te animamos a probar algunas de las posturas (en el yoga llamadas asanas) que explicamos a continuación. Hazlas 2 o 3 veces a la semana y verás que, poco a poco, te sientes más ágil, flexible.... y tranquilo. Solo necesitas un pequeño espacio, unos 20 minutos (o menos, si no las haces todas) y una esterilla.
Beneficios (demostrados) del yoga para la salud
Practicar el saludo al sol o mantener el equilibrio cabeza abajo ya sabíamos que era, cuanto menos, relajante. Ahora bien, ¿qué dice la ciencia respecto a los efectos de las posturas del yoga (asanas) en el organismo?
Lo cierto es que ya hay numerosos estudios que sugieren que la práctica continuada de las posturas de yoga pueden ayudar a mejorar nuestras capacidades físicas básicas, fuerza, estabilidad, incluso la velocidad y, por supuesto, contribuye a prevenir lesiones y a recuperarnos cuando ya han ocurrido.
Esta es una breve lista de los beneficios del yoga:
- Alivia el dolor.
- Aumenta la autoestima.
- Incrementa la flexibilidad.
- Mejora la capacidad respiratoria.
- Potencia la concentración.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Reduce el estrés.
- Ayuda a controlar el peso.
- Fortalece las articulaciones.
Las siguientes posturas son un buen ejemplo de todo ello.