¿Qué es la resaca emocional? Puede pasarte y no será por el alcohol

La resaca no solo puede provocarla el alcohol. Hay otro tipo de resaca, con efectos similares, qué está causada tras experimentar emociones intensas tanto buenas como malas como las vividas en una boda, un funeral o un viaje. Te explicamos por qué pasa y qué puedes hacer.

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Resaca emocional

Hay situaciones intensas que terminan pero nos queda un estado de malestar y cansancio mental.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad son algunos de los síntomas habituales de la resaca, una respuesta habitual del cuerpo al alcohol. El alcohol no es bueno y cuando nos hemos pasado con las copas en una celebración es la señal más evidente que nos da el cuerpo para protestar.

Sin embargo, el cuerpo puede mandarnos un aviso similar cuando se reacciona ante algunas situaciones de estrés, sin que intervenga el alcohol ni ninguna otra sustancia tóxica externa. Los psicólogos lo han bautizado como resaca emocional.

¿Qué provoca la resaca emocional?

Todos sufrimos en algún momento un acontecimiento para el que no estábamos preparados y que puede provocarnos emociones muy intensas”, explica el psicólogo Enric Cobera.

Estas emociones pueden tener una carga positiva o negativa. Y no son solo situaciones inesperadas, también pueden ser planificadas, pero con una intensidad emocional muy grande.

Por ejemplo, una ceremonia, como una boda o un aniversario. También un examen, un viaje. O, en el otro extremo, una ruptura, un funeral o una situación de miedo.

Esas emociones intensas terminan en apariencia cuando acaba la situación que las ha provocado, pero nos queda un estado de malestar, de cansancio mental. El culpable es nuestro propio cuerpo. Las hormonas y otros neurotransmisores que segregamos que siguen procesando esas emociones tiempo después.

Síntomas de la resaca emocional

Esos procesos bioquímicos a causa de las hormonas siguen provocando reacciones en todo el sistema nervioso. Esto afecta a nuestra memoria y nuestro rendimiento. De hecho, los efectos no son muy distintos de los que provoca el alcohol y por eso se le ha dado este nombre.

Los síntomas más habituales son:

  • Cansancio y apatía.
  • Mal humor e irritabilidad.
  • Dolor de cabeza y pesadez muscular.
  • Dificultad para concentrarse, sensación de embotamiento mental y ganas de dormir.

Los síntomas de la resaca emocional se solapan en cierto modo al de los trastornos de ansiedad”, explican desde el centro de salud mental Avance Psicólogos. Lo que pasa es que en este caso no es una enfermedad mental.

Los síntomas de la resaca emocional pueden prolongarse unas horas después de los acontecimientos, e incluso alargarse algún día. Depende de la persona y de la intensidad y duración de las emociones que la provocaron.

Cómo tratar la resaca emocional

Para la resaca de alcohol hay algunos métodos para aliviar sus efectos. Se suele recomendar hidratarnos con agua, café y zumos, y analgésicos. En el caso de la resaca emocional, el planteamiento es diferente.

Avance Psicólogos da algunos consejos para poder gestionar mejor este tipo de situaciones:

  • Pintar o escuchar música. En general, realizar alguna actividad que nos guste y que nos sirva para concentrar mejor la atención. Con ello lograremos segregar endorfinas y despejar la mente.
  • Practicar la autorrelajación. Seguir alguna técnica que puede ayudarnos a reducir el estrés, como el yoga, la meditación o la respiración profunda.
  • Autoconocimiento. Es decir, ser conscientes de nuestras emociones y de cómo nos afectan. “Nos servirá como herramientas para futuras experiencias de intensas emociones”, aseguran. Dedicar unos minutos cada día de introspección ayudará.

La psicóloga Sonia Silgado, de Psicología Online, añade que darse un respiro, como un baño, un paseoson grandes formas de tener un estado de estrés menos elevado” lo que hará que estos eventos estén más controlados.

Aceptar la situación ayuda

También es importante aceptar tus propias emociones. Si has pasado por un proceso de cambio en tu vida, una pérdida por ejemplo, es normal que nos lleve un tiempo aceptarlo. “Si quieres llorar, llora, y si quieres tomarte un día de respiro en la cama o en el sofá, no pasa nada”, apunta Silgado.

Lo único que debes de tener en cuenta es no permitir que ese estado emocional perdure en el tiempo.

En los casos en que estas situaciones se repiten o se alargan porque nos fijamos solo en aspectos negativos, puede ser conveniente hacer terapia. Aunque la resaca emocional no sea un trastorno psicológico puedes necesitar ayuda para gestionar estas situaciones que te desbordan.

No es necesario decirlo, pero lo ponemos al final por si acaso: el alcohol no es la solución a nada. Así que no intentes sobrellevar estas situaciones bebiendo o sumarás un segundo tipo de resaca al otro.