¿La personalidad nace o se hace? Pues un poco las dos cosas. Así que podemos esforzarnos para destacar una serie de rasgos de carácter que pueden hacer nuestra vida mejor y más estable.
Es la conclusión a la que han llegado una serie de científicos europeos después de realizar amplios estudios psicológicos en los que se comparaban aspectos de la personalidad con la satisfacción personal a lo largo de la vida.
Los cinco rasgos de la personalidad feliz
Para saber cuáles eran los rasgos de la personalidad más relacionados con la felicidad, lo primero que hicieron fueron ver la correlación entre los cinco grandes rasgos de la personalidad que más se relacionan con ella y ver si esas personas estaban o no satisfechas con su vida.
Los cinco rasgos de la personalidad son:
- Extroversión
- Estabilidad emocional
- Agradabilidad
- Autoconciencia
- Apertura mental
La conclusión a la que llegaron es que si eres emocionalmente estable, agradable y consciente (lo contrario de un tarambana) lo habitual es que sientas satisfacción con la vida. Tanto con en la vida social como en la laboral y que, a grandes rasgos, tengas más momentos de felicidad.
Las investigaciones previas habían destacado especialmente otro aspecto: la extroversión. Las personas extrovertidas tendían a señalar más momentos de felicidad.
¿Se mantiene la felicidad en el tiempo?
Hasta aquí nada nuevo. Lo significativo del estudio, publicado en la revista especializada Journal of Personality and Social Psychology, es que han buscado si este grado de satisfacción vital se mantiene con los años.
Y la conclusión es que sí. Aunque cambien tus condiciones personales, tu experiencia o te traslades a otro sitio, si has intentado mantener o incrementar estos rasgos de tu personalidad, se mantiene la satisfacción general con la vida.
- A medida que envejecemos, la estabilidad emocional es el rasgo que más nos ayuda a mantener un grado general de felicidad. Especialmente significativo en el tema laboral.
“Esto podría explicarse por el hecho de que las personas emocionalmente estables tienen menos miedo a renunciar a trabajos insatisfactorios y más probabilidades de solicitar trabajos que son quizá más satisfactorios y agradables a largo plazo”, señala el estudio.
- La autoconciencia (capacidad de gestión y organización) es el otro rasgo que más nos puede ayudar a mantener una sensación de satisfacción laboral pese a las vicisitudes que podamos pasar en el trabajo.
- El ser extrovertidos y agradables son las que mas nos ayudarán a mantener una satisfacción en nuestra vida social.
Cuándo es mejor ser extrovertido
“Es la primera vez que se hace un seguimiento así -ha explicado el profesor Gabriel Olaru, psicólogo de la Universidad de Tiburgo (Países Bajos) y coautor del estudio-. Por ejemplo, las personas extrovertidas, es decir, sociables y habladoras, podrían ser particularmente felices en la edad adulta temprana, cuando normalmente están formando nuevas relaciones sociales” Pero ¿y luego?
Para sacar sus conclusiones volvieron a pasar una encuesta a más de nueve mil holandeses, de entre 16 y 95 años, que ya habían participado en un test de personalidad once años antes. De ellos unos seis mil estaban en edad laboral y respondieron también a temas de satisfacción en el trabajo.
“La conclusión es que, independientemente de los desafíos que te presente la vida, los rasgos de personalidad son importantes para tu satisfacción vital, ya sea en la edad joven, adulta o anciana”, añaden los autores.
En el caso de la apertura mental, la relación fue más débil. Aun así, las personas que intentaron tener una mente más abierta también aumentaron la satisfacción con la vida a media que envejecían.
Qué puedes hacer para ser más feliz
La felicidad no es algo que se pueda tener permanentemente. Todos pasamos por fases de mayor o menor felicidad. Lo que este estudio pone en evidencia es que la personalidad juega un importante papel en cómo veas la vida y tu grado de felicidad.
Este estudio confirma que si tratamos de ser más organizados, extrovertidos y amigables, también podría aumentar la satisfacción vital
Esta investigación muestra que “nuestras personalidades y nuestra felicidad no están escritas en piedra", recalcan los autores. "Tal vez incluso podamos influir en cómo cambiamos: si tratamos de ser más organizados, extrovertidos y amigables, esto también podría aumentar la satisfacción vital, social o laboral", añaden.
Pero también quedan incógnitas. Falta examinar cómo las variables que cambian con la edad, como los ingresos económicos, el estado civil y la salud, afectan la relación entre los rasgos de personalidad y la satisfacción general con la vida.