Dr. Mario Alonso Puig: "Potenciar la zona prefrontal del cerebro es clave para reducir la migraña"

Cada vez más estudios evidencian que cambiando nuestro modo de pensar podemos ayudar a reducir los episodios de migraña. El doctor Mario Alonso Puig da algunas pautas de cómo ayudar a reorganizar nuestro cerebro para conseguirlo.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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Mujer joven seria serena

Modificando el pensamiento podemos ayudar a tratar los episodios de migraña.

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La migraña es uno de los problemas de salud más extendidos y con unos niveles de incapacitación enormes, que solo aquellos que la han sufrido pueden llegar a entender. La migraña no es algo que se va con un simple analgésico.

En España se calcula que entre el 12% y el 14% de la población la sufre. Hablamos de unos cinco millones de personas, en casi un 80% de los casos mujeres, que son las más afectadas. Además se calcula que un 40% no están diagnosticadas, asumiendo que no puede hacerse nada por sus dolores de cabeza.

Se han investigado diversas formas de afrontar la migraña y los neurólogos todavía no han dado con la solución definitiva. Hay una batería de medicamentos. Cuanto más potentes, con más contraindicaciones y que no evita la frecuencia y severidad de nuevos ataques. Por eso, cada vez más pacientes ponen atención a la visión holística que proponen expertos como el cirujano y alumno de Harvard Mario Alonso Puig.

Aprovecha la plasticidad del cerebro

El doctor Puig ha dedicado una parte de su carrera profesional a cómo aprovechar el potencial interno. Su propia experiencia le hizo ver el impacto positivo que el simple uso de la palabra tenía en pacientes, algo que los griegos ya apuntaban hace 2.500 años.

Empezó a buscar los mecanismos en nuestra mente para ayudarnos a conseguir salud y bienestar. Esos mecanismos tienen una de las aplicaciones evidentes en los casos de migraña. Se sabe que las técnicas de relajación y ejercicios como el yoga pueden ayudar.

El doctor Puig va más allá en esta línea. Explica que podemos hacer con nuestro propio pensamiento intervenciones en el cerebro. Reorganizamos las conexiones neuronales y al hacerlo también actuamos sobre la química que interviene en el desencadenante de las migrañas.

Es lo que se conoce como plasticidad del cerebro: la capacidad que tiene de reorganizarse y adaptarse. Se creía que solo pasaba en la infancia. Sin embargo, los estudios de los neurólogos han demostrado que esta plasticidad sigue a lo largo de toda la vida.

Cómo podemos actuar sobre la migraña

Hoy se sabe que la zona prefrontal izquierda del cerebro juega un papel relevante en la migraña, aunque su papel exacto no se ha acabado de establecer. Sí se ha visto que los pacientes de migraña tienen unas conexiones alteradas entre esta zona y otras partes del cerebro.

Esta zona se encuentra en la parte de delante de la cabeza, justo detrás del ojo izquierdo, y un poco por encima. La zona prefrontal es donde se procesan gran parte de nuestras emociones. “Es la sede anatómica de las emociones positivas”, explica el doctor Puig.

Las investigaciones han confirmado que esa parte del cerebro se puede entrenar. Podemos trabajar sobre ella para gestionar mejor aspectos de nuestra vida como el miedo, la desesperación y otros factores que acaban afectando a nuestra migraña.

La migraña no se centra en esta zona. Es un estado de excitación neuronal que implica múltiples regiones cerebrales. Lo que sí se cree es que la corteza prefrontal izquierda puede contribuir, por ejemplo, alterando cómo procesamos la percepción del dolor.

cómo Entrenar la zona prefrontal 

Podemos hacer varias actuaciones para potenciar un cambio en esta zona del cerebro. Para ello el doctor Puig recomienda lo siguiente:

  • Entrenarnos a buscar el lado positivo de las cosas”, explica. Puedes ver el vaso medio lleno o medo vacío. De tu propio pensamiento depende que veas uno u otro. Sería algo así como saber que existe lo feo, pero esforzarnos por vivir en lo hermoso.
  • Sonreír más. No una sonrisa forzada, sino una que te creas, con toda la cara, con ganas, que te marque arruguitas en los ojos. “Los estudios que se han hecho con resonancia magnética funcional permiten ver que cuando una persona sonríe esa zona se activa”.
  • Hacer ejercicio físico. Movernos favorece esa neuroplasticidad. Nos ayuda a cambiar el cerebro. También favorece la neurogénesis: la creación de nuevas células a partir de las células madre. Por tanto, ayuda a la regeneración celular.
  • Tener sentido del humor. “Es fundamental”, subraya el doctor Puig. Hemos de saber tomarnos la vida con diversión. La risa es un sanador poderoso. Hay varios estudios que demuestran que al reír te encuentras mejor, el dolor se reduce. La risa te hace olvidar preocupaciones.
  • La introspección. La vida interior es muy importante. El doctor Puig insiste mucho en este punto en todas sus conferencias. Hemos de encontrar momentos para parar y analizar nuestros pensamientos. Hay que buscar calma entre esa tormenta de pensamientos con la que vivimos.