La mitad de los hombres considera que la salud masculina es un tema tabú

Una encuesta revela que los hombres se sienten incómodos al hablar de salud sexual, fertilidad o depresión. También se someten a menos controles preventivos y, ante un diagnóstico, les preocupa más las secuelas de la enfermedad que superarla.

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Hay muchos temas de salud masculina que aun son tabú para el hombre
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El 52% de los hombres españoles considera que los problemas de salud masculinos son un tema tabú en la sociedad.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Si la regla o las pérdidas de orina se consideran aspectos de la salud femenina todavía algo tabús hoy en día, todo lo que respecta a la salud masculina es prácticamente intocable para muchos hombres. No hablan de ello y les cuesta consultarlo con un especialista si tienen algún problema.

Basta comprobar lo normalizadas que están las mamografías entre las mujeres a partir de los 50 años; algo que no ocurre con las revisiones de próstata, a pesar de que el cáncer de próstata es el más común y mortal entre los hombres.

El 52% de los hombres españoles considera que los problemas de salud masculinos son un tema tabú en la sociedad, según la "Encuesta Merck: Hombres, Cáncer y Tabúes". Y de entre todas las patologías, confiesan que se sienten menos cómodos al hablar de salud sexual, depresión e infertilidad. De hecho, 8 de cada 10 considera que se deberían realizar campañas de concienciación al respecto.

Los hombres hablan poco de su salud

En general, la salud es un tema de conversación que está mucho menos presente entre los hombres que entre las mujeres.

Cuando se trata de conversar sobre miedos o temores acerca de su estado de salud, la mayoría de los hombres lo hacen ‘mucho o bastante’ con sus parejas (54%), pero solo 2 de cada 10 con su entorno laboral, ámbito en el que se muestran más reacios.

"Esto refleja lo que habitualmente ocurre en nuestra práctica profesional. Es bastante frecuente encontrarnos situaciones clínicas caracterizadas por un silencio en el caso de los hombres, porque todavía arrastramos una serie de comportamientos tradicionales dentro de los que están la invulnerabilidad y la fortaleza con la que el hombre se tiene que mostrar ante los demás", explica el Dr. Javier Puente, oncólogo médico del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y director del Instituto de Oncología del mismo centro.

Intentan mostrarse fuertes ante la enfermedad

Hablar poco de salud provoca un bajo conocimiento de las patologías que pueden afectarnos y condiciona también cómo nos enfrentamos a la enfermedad.

La encuesta, realizada entre 1.600 españoles de 18 a 70 años, refleja que el 80% de los hombres admiten saber poco o nada de tumores con menos visibilidad como el cáncer de vejiga o de cabeza y cuello.

En el momento del diagnóstico, sorprende que ellos señalan 'las secuelas físicas de la enfermedad' como principal preocupación (49%); mientras que para un 71% de las mujeres es 'superarla'.

Aunque el estado psicológico es la menor inquietud en el momento de la detección, más de la mitad de los españoles con cáncer ha acudido a un profesional de la salud mental durante la enfermedad. Este porcentaje asciende al 53% en los hombres (especialmente los menores de 44 años), siendo superior en 6 puntos con respecto a ellas (47%). A pesar de la fortaleza que muestran requieren ayuda psicológica para afrontarlo.

"Con frecuencia se muestran fuertes y no hablan de sus sentimientos ante el diagnóstico. Tienden a minimizar los síntomas y a no quejarse delante de los profesionales. En general, no comparten sus preocupaciones o necesidades y, en muchas ocasiones, vinculan la enfermedad con la imagen de virilidad", explica el Dr. Puente.

no hablan de salud sexual masculina

Ya sea por una cuestión de virilidad o de mostrar fortaleza, cuando se les pregunta por los aspectos de su salud que más les incomoda hablar, señalan los siguientes:

  • La salud sexual.
  • La depresión.
  • La infertilidad.
  • El cáncer de riñón, vejiga o próstata.

"Los tumores urológicos constituyen el grupo de neoplasias más frecuentes en el varón y su tratamiento puede afectar a la esfera funcional y sexual", argumenta el experto. Esto explicaría por qué no se sienten cómodos hablando de ello.

Y no abordar con normalidad un problema de salud cierra puertas a posibles soluciones o tratamientos. Fijémonos en el siguiente ejemplo:

  • La reconstrucción mamaria tras una cirugía de cáncer de mama es algo habitual y evita que la mujer se vea sin pecho, algo que puede resultar traumático.
  • El implante de prótesis de pene es una alternativa que permite recuperar la erección tras una cirugía radical de próstata cuando otras alternativas de tratamiento no funcionan, sin embargo se desconoce y se banaliza, con lo que hombres que podrían beneficiarse de ello no lo hacen.

Se hacen menos pruebas médicas

A pesar de que el 70% de los hombres encuestados se preocupan ‘mucho o bastante’ por el cuidado de su salud, se someten a menos controles preventivos para la detección temprana de enfermedades que las mujeres.

Los que menos controles se hacen son los menores de 30 años (63%). Entre estas pruebas, destacan las relativas a enfermedades cardiovasculares (52%) y las de cáncer colorrectal (43%), el segundo tumor más diagnosticado en España tanto en hombres como en mujeres.

En general, a los hombres les cuesta más ir al médico: solo un 17% lo hace cuando detecta algún síntoma.