Una buena circulación sanguínea es clave para mantener un buen estado de salud, ya que asegura que la sangre y el oxígeno fluyan continuamente por todo el cuerpo, lo que permite que nuestros órganos funcionen correctamente. También ayuda a que las heridas se curen más rápido, el cerebro se mantenga en forma y el corazón esté sano.
Por esto, aquí encontrarás una serie de artículos donde te informaremos sobre los principales problemas que tienen que ver con una mala circulación, como los trombos o la hipertensión. Aprenderás a detectarlos prematuramente y a poder cuidar de ellos para que no se compliquen.
Algunos factores como la obesidad, el tabaquismo, la anemia, la diabetes o la hipertensión, entre otros, pueden afectar a la circulación.
En nuestros artículos descubrirás cómo mejorar tu circulación, que enfermedades se asocian con problemas circulatorios y cómo prevenirlas.