Empieza el día cuidando tu columna
La tendencia a adoptar malas posturas al dormir junto con la acumulación de estrés, preocupaciones... provoca que al despertarte a menudo sientas que tu espalda está incluso peor que cuando te acostaste. Por eso te conviene enderezar el problema de buena mañana.
Gestos como los que te hemos propuesto ayudan a liberar tensiones y a que los músculos se relajen y se estiren, por lo que estarás mejor preparada para afrontar el día sin sobrecargas en tu espalda ni dolor.
También es importante integrar en la vida diaria una correcta higiene postural (sentarte correctamente), alejar el estrés en la medida de lo posible, e intentar no forzar la columna con pesos inecesarios (bolso muy cargado) o llevar prendas de ropa inadecuadas (sujetador que no se adapte a tu pecho o ir poco abrigada).
Resérvate 10 minutos para ser feliz
Además de cambiar tus hábitos matutinos, puedes incorporar a tu jornada algunas actividades placenteras que te hagan especial ilusión. Estar alegre y con un estado de ánimo positivo hace que fabriques más hormonas antidolor.
La risa relaja la musculatura y hace que generes endorfinas, las hormonas del bienestar. Aficionarte a un programa de radio humorístico matutino puede ayudarte a empezar el día riéndote a carcajadas.