Cómo se hace un cabestrillo para inmovilizar un hombro

Ya sea porque "se ha salido de sitio", porque se ha fracturado o por una tendinitis, conviene inmovilizar un hombro dolorido antes de ir al médico. Te explicamos cómo hacer un cabestrillo correctamente.

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Cómo inmovilizar un hombro dolorido
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doctora blanca rodriguez ayala
Dra. Blanca Rodríguez Ayala

Medicina general

La articulación del hombro es la que mayor capacidad de movimiento tiene y, gracias a los potentes músculos que la rodean, goza de una gran estabilidad, sin embargo, también puede lesionarse, normalmente al recibir un golpe fuerte o por una caída.

Podemos sospechar una fractura por el intenso dolor que produce, normalmente acompañado de un crujido y de la imposibilidad para mover el brazo, quedando inflamada la zona e incluso amoratada.

Las luxaciones también duelen mucho e impiden la movilidad, pero su señal de aviso es la clara deformidad del hombro al salirse el hueso de su sitio.

Igualmente, en caso de tendinitis puede ser conveniente no mover mucho el brazo.

Sea cual sea la lesión, la atención médica urgente es prioritaria pero, antes de acudir al servicio de Urgencias, puedes mitigar el dolor y evitar que se produzcan daños mayores, mediante la utilización de un cabestrillo.

Cómo hacer un cabestrillo

Antes que nada asegúrate de retirar relojes, pulseras, anillos… Pueden aumentar la presión y dificultar aún más el riego sanguíneo, ya mermado por la lesión.

Además, si se sigue inflamando (algo que suele suceder), después será más difícil –o incluso imposible– quitarlos.

Para realizar el cabestrillo, busca un trozo de tela cuadrado o triangular. Un pañuelo grande sería lo ideal, pero en su defecto, cualquier prenda de ropa, un cinturón, una bufanda o una sábana pequeña también puede servir.

  1. Dobla el trozo de tela o pañuelo grande por la mitad y forma un triángulo. Ponlo extendido sobre el cuerpo y coloca el brazo dañado por delante. Uno de los picos debe “mirar” hacia el flanco externo y la muñeca quedar en el borde sin que cuelgue.
  2. Coge el pico inferior y, cubriendo ese antebrazo, llévalo por debajo de la axila. De esa forma, el vendaje quedará bien fijado e inmovilizará mejor. Ata los dos picos por la espalda (y no al cuello para evitar más dolor y comprometer las cervicales) con un nudo bien apretado. La mano debe quedar más elevada que el codo.

 

Cabestrillo triangular con pañuelo

María Viñas

 

Si el cabestrillo está bien colocado, el brazo debe estar situado contra el pecho y con las puntas de los dedos visibles. La postura de la persona debe de ser cómoda, adecuada y erguida, evitando así un aumento de la tensión en el cuello y la espalda.

Qué conviene si llevas cabestrillo

Cuidar la postura corporal si se lleva el brazo en cabestrillo es fundamental. No solo para que el brazo y el hombro no "sufran", también para que el resto del cuerpo no se vea afectado.

  • Cuando estés de pie, mantén la espalda recta y los hombros hacia atrás con la barbilla alta para que la columna vertebral quede alineada.
  • Si te sientas, procura apoyarte bien en el respaldo de la silla, con los pies en el suelo y sin encorvarte.

Lo que no te conviene

Algunos gestos pueden complicar tanto la atención médica posterior como una buena recuperación.

  • No apoyes esa extremidad en algún sitio o sobre alguien porque podría provocar una deformidad seria y permanente.
  • Mejor no comas ni bebas. Es importante no hacerlo (ni siquiera beber agua aunque se tenga mucha sed).
  • No tomes medicamentos por tu cuenta. Ten presente que si la lesión es grave, puede ser necesario que entres en quirófano y, para ello, es preciso permanecer en ayunas para no retrasar el tratamiento.
  • Tampoco intentar enderezar la parte fracturada, ni volver a colocar la articulación en su sitio en caso de luxación. Podrías empeorar la lesión e incluso dañar estructuras adyacentes, como vasos sanguíneos y nervios.

Cuándo puede ser contraproducente

Como decíamos al principio, en ocasiones el dolor de hombro aparece a consecuencia de una inflamación de los tendones, lo que se conoce como tendinitis, normalmente como resultado de movimientos repetitivos o sobreesfuerzos de la articulación.

Los síntomas suelen ser progresivos, con dolor al realizar determinados movimientos y sensación de falta de fuerza, lo que dificulta la realización de las actividades de la vida diaria. ¿Qué hacer en estos casos?

  • El reposo articular con un cabestrillo evitará esfuerzos innecesarios y sobrecargas, sin embargo, la movilidad del brazo no debe reducirse mucho tiempo, por lo que es preferible consultar al médico o al fisioterapeuta para un tratamiento supervisado.

Cuando se inflama la cápsula de la articulación del hombro, la movilidad es menor, de hecho la persona tiende a no mover el brazo para nada y, al final, se queda rígido. En estos casos, el cabestrillo puede ser contraproducente para evitar mayor rigidez; de hecho, un movimiento leve es beneficioso.